Foto: Michael Mosimann en Pixabay

Costa Rica es hogar del tercer humedal más importante del mundo, el Refugio Nacional de Vida Silvestre Caño Negro. Situado en una zona remota cerca de la frontera con Nicaragua, aproximadamente a 20 kilómetros al sur de Los Chiles y cerca del pueblo de Caño Negro en la provincia de Alajuela, este sitio de naturaleza y fauna típica fue declarado por la Unesco en 2007 como parte de la reserva mundial de la biosfera del agua y la paz.

El Parque Nacional Caño Negro, destino obligado del ecoturismo en el país latinoamericano, es un sitio de conexión con la paz de lo natural y sin grandes multitudes, designado como humedal de Importancia Internacional en 1991.

Además, Caño Negro ha sido considerado área protegida mundial por grupos de conservación como Ramsar, por ser hogar de algunas de las especies mas raras de plantas, animales y aves del mundo.

En el centro de desarrollan distintos tours al Refugio Nacional de Vida Silvestre Caño Negrodonde la experiencia de la vida salvaje es uno de los puntos fuertes para el visitante.

Los recorridos se llevan a cabo en diferentes formatos, pero entre los preferidos, las rutas en bote fluvial con guías locales son una de las mejores maneras de tener una verdadera mirada a la increíble biodiversidad costarricense.

Estos guías expertos tienen la experiencia para reconocer los caimanes, las serpientes y el basilisco esmeralda que se esconden en este humedal, por ello los viajes a lo largo de las vías fluviales, a veces entrando en canales rodeados de flora y fauna, son guiados por sus miradas acostumbradas.

La enorme biodiversidad de Caño Negro nace de la confluenci a del Mar Caribe y el Pacífico. La paz y la tranquilidad de moverse a través del agua con solo los sonidos de la naturaleza pura a su alrededor es verdaderamente una de las grandes fortalezas de este destino de ecoturismo. Con más de 100 hectáreas de lagunas, los escondites de la vida silvestre parecieran infinitos al recién llegado.

Costa Rica, mejor destino de turismo sostenible

Costa Rica promueve la biodiversidad de sus parques nacionales. Foto: ©Charles Wollertz/123rf

Los bosques ofrecen protección para tres especies de monos que residen aquí: el aullador, la araña y los capuchinos. Mientras se viaja, es común escuchar los aullidos distintivos de los monos aulladores que resuenan arriba.

Ciervos, perezosos, osos hormigueros y los ocelotes, jaguares y pumas raramente vistos se encuentran en las profundidades del refugio de vida silvestre para completar el lienzo de naturaleza del sitio.

El Refugio Nacional de Vida Silvestre Caño Negro es un pantano de humedales y existe debido a dos ríos, Río Frío y Río Mónica. La temporada de lluvias generalmente dura desde los meses de mayo a noviembre, donde estos ríos comienzan a desbordarse y las marismas se llenan. Dentro del refugio se encuentra la laguna Caño Negro, que tiene aproximadamente 3 metros de profundidad y es otro de los tesoros del parque.

Durante la temporada de lluvias, el visitante tiene la oportunidad de flotar silenciosamente dentro de la laguna abierta en busca de algunas de las hermosas aves y peces. Entre la fauna marítima presente en este espacio especial del Parque, se halla un fósil viviente, el pez Gaspar, un pez que apenas ha cambiado en su apariencia durante millones de años.

Caño Nero, sin dudas, guarda muchos más secretos que estas pinceladas, pero esos habrá que conocerlos desde la tibieza de la visita presencial a uno de los sitios más entrañables de la naturaleza salvaje de Costa Rica.

(Con información de Go visit Costa Rica)

 

 

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