Turismo de vacunación

A medida que muchos países levantan restricciones de movilidad, se vuelve tendencia viajar a naciones donde se pueda recibir la vacuna contra la Covid-19. Foto: Pixabay

Por Frank Martin

Una buena noticia para el turismo internacional es que cada vez más países deciden eliminar parcial o totalmente las restricciones de entrada a viajeros que ya hayan sido vacunados contra la Covid-19-

Una noticia mejor es que acaba de nacer el turismo de vacunación.

La modalidad es sencilla. Un aún pequeño grupo de países, cautelosamente, ya abrió sus fronteras a extranjeros que han decidido «combinar» un buen paseo con vacunarse contra la Covid-19.

Este es un indudable salvavidas para la industria turística universal que sufre una verdadera crisis a causa de la pandemia mundial.

Algunas naciones europeas decidieron abrirse a la iniciativa.

Una de ellas es la república de San Marino, el tercer país más pequeño de Europa con apenas 61 kilómetros cuadrados, que lanzó su propia campaña de inmunización.

La pieza principal de su oferta ya abierta el día 17 de este mes de mayo es la vacuna rusa Sputnik.

En San Marino, con solo 25,000 habitantes, tras terminar su propia campaña de inmunización sus hospitales estaban vacíos de enfermos. Y entonces lanzó la invitación.

El pequeño estado que no es miembro de la Unión Europea no tenía restricción alguna y tomó sus decisiones rápidamente. La UE aún evalúa la Sputnik pese a que ya aprobó otras como BioNTEch/Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen.

Esa república diminuta está cobrando por cada vacuna 15 euros, un precio bajo.

No obstante, para recibir esa atención crucial para la salud un visitante debe tener una reserva de hotel con antelación y comprometerse a realizar una segunda visita al país entre 21 y 28 días después de recibir la dosis.

Por lo pronto la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), agrupación comercial mundial de las líneas aéreas internacionales ya aprobó el respaldo «irrestricto» a los viajeros que ya estén vacunados.

Esa decisión es también una buena noticia porque estimula los deprimidos viajes en todo el mundo y es un apoyo a diversas iniciativas entre estas las de personas que buscan vacunarse en países que no son los suyos.

La movilidad de los viajes internacionales está aumentando de manera paulatina y esa es otra buena noticia.

Una observación del aviso de la IATA expone que en los casos en que la vacunación no sea posible, se debe proporcionar acceso a viajes sin cuarentena a través de estrategias de prueba de COVID-19 gratuitas y ampliamente disponibles.

En Estados Unidos por ejemplo la entidad Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades ha señalado que «con una vacuna 90% efectiva, las pruebas previas y posteriores  al viaje y la auto cuarentena de 7 días brindan un beneficio adicional mínimo» y por ello pierden relevancia.

El objetivo real es una apertura segura de las fronteras a los viajes internacionales.

Esto nos acerca a un mundo donde la vacunación y las pruebas permiten la libertad de viajar sin cuarentena.

La Unión Europea ya decidió abrir fronteras a turistas que estén vacunados contra la Covid-19 y también aún sin inmunización pero que procedan de países con una buena situación epidemiológica.

En cuanto al “turismo de vacuna” los pasos ya se están dando.

La modalidad ha sido acogida como uno de los aspectos del turismo de salud que es viajar a otros lugares y países para recibir algún tipo de atención médica o un tratamiento de bienestar.

Un elemento que está ayudando a este nuevo tipo de turismo para vacunarse es la lentitud de las campañas de inmunización.

Se dice que el estado de Florida, Estados Unidos fue el primero en ofrecer una vacunación sin importar el lugar de procedencia.

Pero viajes de lujo a Dubái ya incluían dos dosis de la vacuna, una al llegar y otra a los 15 días, dentro del paquete vacacional. Alaska también ya había abierto sus ofertas.

El inicio «sin aviso previo» ni estudio profundo de esa práctica trajo problemas en la Florida, donde se denunciaron casos de falsificación de vacunas y otras tropelías.

Han surgido además discusiones sobre las prioridades de inmunización cuando el país que ofrece la modalidad aún tiene un alto porcentaje poblacional sin inmunizar.

Sin embargo una realidad es inobjetable: La flexibilidad está  ganando espacios en la ansiada era post-Covid-19.

Ferromar

MÁS NOTICIAS

SUSCRÍBASE A NUESTRO BOLETÍN

ESTAMOS EN REDES SOCIALES