Muchas cosas separan a los seres humanos. Pero otras tantas los unen… el amor, la música, los sueños… y sí, el chocolate.

¿Le parece exagerado? Pues piénselo por un segundo. Mil millones de personas comen chocolate todos los días. ¿Acaso el chocolate no es una de esas delicias que conquistan a casi todos?, ¿Qué regalamos si se celebra un cumpleaños, un día romántico, o qué llevamos a alguien en un día de frío? Muy pocos podrían decir que no les complace el chocolate, en alguna de sus formas, por eso nos parece superjusto que el 13 de septiembre se dedique una jornada a esta exquisitez, que América Latina regaló a todo el mundo.

El 13 de septiembre celebra chocolate desde 1955 como un homenaje a Roald Dahl –autor del libro Charlie y la Fábrica de Chocolates– y a Milton Hersheys, famoso confitero estadounidense, pero la historia de cómo el chocolate llegó a todo el mundo empieza por nuestro continente de maravillas y aun hoy, uno de los tours más visitados sobre el procesamiento del cacao está también en este lado del planeta.

La historia de este tesoro llega desde el México de los aztecas. Según la leyenda, el dios Quetzalcoatl regaló el árbol de cacao a los hombres, la misma planta que años después se bautizaría con el nombre científico Theobroma Cacao, que significa en griego “alimento de los dioses”, narra la página oficial de Nestlé.

El cacao fue alimento de gran importancia en la sociedad azteca y también fue utilizado como moneda de cambio. Lo tomaban líquido y mezclado con especias. El resultado era una bebida muy energética, oscura, espesa y espumosa a la que llamaban «tchocolatl», nombre que poco difiere de nuestro «chocolate».

Como es lógico, con la conquista, esta maravilla, como otras, fue llevada a Europa y de ahí se convirtió en una delicia que el mundo entero comerció y «persiguió», mezclámdolo, combinándolo y creando verdaderas delicatessen con él.

El siglo XVIII terminaría de completar la maquinaria de su popularidad al industrializar la producción de chocolate mecánicamente, lo cual facilitó la rapidez de producción de tabletas y otros derivados.

Un tour del chocolate de vuelta a América Latina

Un recorrido de un día por la industria del chocolate en Costa Rica homenajea en la actualidad la historia y la producción del postre.

Durante el recorrido, que se lleva a cabo en diferentes puntos del país centroamericano, enseña a los curiosos el interesante proceso para convertir el grano de cacao en el popular dulce.

Estas semillas también fueron consideradas sagradas por los indígenas de Costa Rica. Los granos de cacao se convertían comúnmente en una bebida de chocolate para rituales y celebraciones especiales, y hoy las giras de chocolate en Costa Rica informan muy de cerca la evolución de sus usos y procesos en la nación, uno d elos destinos favoritos para amantes de la gastronomía y el turismo rural.

Uno de los aspectos más enriquecedores de tomar uno de estos tours de chocolate es conocer a las personas que hacen todo el trabajo. Los productores de cacao son la columna vertebral de la economía de Costa Rica al crear el chocolate más delicioso. Estos agricultores le enseñan sobre los métodos tradicionales de hacer chocolate. Esto le dará una idea especial de la cultura local mientras degusta deliciosos manjares.

Las bondades del chocolate

El cacao puro y sin mezclar puede no lucir tan deleitoso como los postres elaboradfos, pero es la fuente de todo y tiene la presencia de flavonoides, destacados por facilitar la dilatación de las arterias de nuestros riñones, lo cual podría contribuir a regular el aporte de oxígeno y de nutrientes que llegan a estos órganos.

De manera específica el chocolate negro puede contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Así lo establece un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Harvard.

Existen otras ventajas que se le han atribuido a este dulce:

• Incrementa la actividad antioxidante, ya que los flavonoides pueden proteger los tejidos del estrés oxidativo, es decir, previenen el envejecimiento prematuro de las células.
• Disminuye el colesterol malo.
• Reduce la presión arterial.
• Mejora el metabolismo de la flora intestinal.

¿Todavía crees que es exagerado dedicar un día al chocolate?

(Con información de Nestlé, Forbes México y Go Visit Costa Rica)