Foto: Cortesía del Rally Maya México.

La octava edición del Rally Maya México se honra con la presencia por primera vez de la italiana Prisca Taruffi, hija del legendario piloto Piero Taruffi, quien fue piloto de Fórmula 1 y ganó La Carrera Panamericana de 1951, uno de tantos éxitos que le valió con justicia el sobrenombre de El Zorro Plateado.

Con el número 29, Prisca conduce un Alfa Romeo modelo Giuletta Spring de 1960, en compañía de la copiloto Marina Grassi, una italiana enamorada de Playa del Carmen con la que Taruffi se reencontró por pura casualidad al otro lado del mundo 25 años después.

Foto: Cortesía del Rally Maya México.

El Giulietta Sprint muestra la efigie de su padre en el capó, una oportunidad que Prisca no deja escapar para mantener viva en México la memoria del célebre piloto. El automóvil con tracción trasera y motor delantero adopta frenos de disco en lugar de frenos de tambor. Con el motor 1.300 original, el Alfa Romeo de 4 cilindros ha sido desarrollado y elevado a 2.000 cc., de acuerdo con Testmotori360.

Prisca es una deportista integral. Ha practicado esquí, natación, tenis, equitación, voleibol, golf, y, por supuesto, automovilismo. En esta última disciplina debutó en el Trofeo monomarca Renault 5, y luego se dedicó a los rallies. Llegó a ser Campeona de Italia y subcampeona de Europa al volante de un Ford Sierra Cosworth, y luego compitiendo con Alfa Romeo, Lancia, Porsche y Ferrari en diversos certámenes como el Rally Raid, el Rally des Gazelles (Marruecos), el Rally de los Faraones, en el Rally Raid Dubai Desert Classic. Asimismo, participó como piloto oficial de Ferrari en la recreación de la Mille Miglia al volante de los míticos Ferrari 315, el mismo con que su padre ganó la edición de 1957.

Foto: Cortesía del Rally Maya México.

Contactada por Benjamín de la Peña Mora, CEO y fundador del Rally Maya de México, la hija del Zorro Plateado fue seducida por esta iniciativa mexicana al estilo de la Mille Miglia. De manera que Prisca no dudó en formar parte de este «museo sobre ruedas» que invita a conocer la riqueza natural, cultural, gastronómica y arqueológica del mundo maya.

Foto: Cortesía del Rally Maya México.

Durante la competencia, más de 100 tripulaciones, procedentes de México, Europa, Centroamérica y Sudamérica realizarán tránsitos y regularidades, probando la habilidad del piloto y copiloto para mantener con toda precisión las velocidades preestablecidas en un tiempo determinado.

Foto: Cortesía del Rally Maya México.

Para esta competencia los automóviles deben tener más de 40 años de antigüedad y tener un 90 por ciento de originalidad, con la finalidad de poder participar dentro de una de las tres categorías de antigüedad: vehículos fabricados de 1915 a 1949 en la categoría «A», para la categoría «B» los autos de 1950 a 1969, y de 1970 a 1980 en la categoría «C».

A siete décadas de la victoria de Piero en tierras mexicanas

Sin embargo, el estreno de Prisca en el Rally Maya de México ha estado antecedido por una activa carrera en el mundo del automovilismo clásico y en favor de la equidad de género.

En 2003 participó en La Carrera Panamericana con un Alfa Romeo Giulietta Sprint y se coronó ganadora en su categoría, rindiendo así un merecido homenaje a la victoria de su padre en tierras latinoamericanas en 1951.

Siete décadas después del triunfo de su padre en esta competición, en 2021, Prisca tuvo un rol significativo en la edición 34 del certamen, pues fue elegida la “Grand Marshal” del evento, que por primera vez entregaba ese reconocimiento a una mujer.

Prisca participó en la carrera con la motivación de celebrar el 70 aniversario de la hazaña de Piero, pero también con el firme propósito de resaltar la participación femenina en el automovilismo y visibilizar los logros de las mujeres que han escrito páginas propias en la historia de un deporte tradicionalmente dominado por hombres.

Ferromar

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