Un amigo común nos presentó, sin saber siquiera el roll que el periódico para el que trabajo, TTC, tendría en un evento como el Campeonato Mundial de Coctelería de la IBA, que sucede desde este 4 y hasta el próximo 9 de noviembre en Varadero.

Su deseo era difundir, no solo la labor de un gran amigo, sino el trabajo inteligente, creativo y profesional de cada uno de los artífices De la copa al Lienzo; y le agradezco mucho que haya pensado en mí.

Así conozco a Victor Manuel Quijano Castiñeiras, un hombre nacido y criado en torno a la cultura y que, sin embargo, no es hasta hace relativamente poco, a inicios de los 2000, que decide dedicarse a ello.

En casi una hora de conversación, el también artista, trató de sintetizar más de 18 años de labor del grupo La Escalera del Arte, proyecto que tuvo su primera gran exposición con motivo del 15 aniversario del muy famoso restaurante habanero, El Aljibe, y de la que esta que inaugurarán mañana día 5 en el Meliá Internacional de Varadero sede del Campeonato, viene a ser la tercera entrega.

Convocados por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas (CNAP), su proyecto, que por entonces ya estaba compuesto por unos 70 artistas, convocados de a poco a partir del trabajo de unas 10 personas que espontáneamente se reunían en el Centro Wifredo Lam, órgano rector y creador de la Bienal de La Habana, luego de que su director en 2008 “nos invitara a conversar”.

Conversando con los directivos del lugar “se nos ocurrió pedir el recetario (…) y nos trajeron las fichas técnicas (…)”, lo demás fue pura creatividad.

“Le presentamos a unos 15 artistas, el recetario del lugar y le pedimos tres obras a cada uno. –Bueno, y qué pinto, me dijo uno de ellos. Cualquier cosa menos la comida, cualquier cosa menos la bebida-, le respondí”.

Atinadamente Quijano destaca que esta exposición del 2008 “corría a la par con el proyecto del Centro Wifredo Lam, centro que habíamos empezado a intervenir cuando solo éramos un grupo de 10 personas (…) y que remover las techumbres del lugar, quedó al descubierto la Catedral de La Habana, por lo que en ese momento sería el sitio más pintado, más fotografiado, el más intervenido…”

Luego de esta expo, en la que destacaban la técnica libre y se expusieron todos los estilos existentes en las artes plásticas de entonces en Cuba, “nos plantemos la posibilidad de hacer un catálogo recetario con todas las obras que componían la exposición”.

Hubo un impass y en 2013, Alicia García, reconocida bloguera culinaria y que conocía de esta primera muestra, nos contacta a pedido Eusebio Leal, quien nos pide una exposición para un evento que se llamó Sabores de Cuba y México, que involucraba obras sobre la historia del chocolate y la tradición culinaria de Campeche, y había que mostrar algo de Cuba.

Y así hicimos una segunda exposición sobre el tema, avalado también por el CNAP y bajo el mandato de la Oficina del Historiador de la Ciudad.

Luego de estas dos muestras y atesorando un gran número de piezas, porque la mayoría de los artistas “me las dejaron y las conservo muy bien guardadas para cada momento en que sea posible mostrarlas, existía un desbalance, y ya no pegaba hacer un catálogo, sino un libro”, comenta el curador.

Sería un libro de identidad nacional, pues, a su entender y al de muchos, la comida narra la historia de un país. Que, aunque parezca muy pretencioso, pudiera ser un regalo de nación, pues su tema central es Cuba, la Cuba de todos los tiempos, “porque hay obras del diario de campaña de José Martí, platos citados por él; está la recreación del daiquirí natural, coctel nacional de Cuba, las obras son de platos asumidos por la nación cubana; y aparecen obras de los momentos más crudos como el “Agua de Milordo”, elemento sumamente identitario de nuestro país, obra realizada por un niño de 11 años… libro que aún no está publicado, sino solo en maqueta”.

Montaje de la expo De la Copa al Lienzo (Foto cortesía del entrevistado)

En el libro hay textos de importantes personalidades como José Rafa Malém, presidente de la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC), y que forma parte del libro porque hace unos cuatro años, “me acerqué a la asociación y le mostré el proyecto; le gustó mucho, y lo entendió como un homenaje de los artistas visuales y de nuestro grupo de creación, a los cantineros cubanos que han trabajado siempre por defender el patrimonio intangible de la nación cubana. Y todas esas recetas fueron hechas o por cubanos, o en Cuba como el caso, por ejemplo, del Mary Pickford, o el daiquirí frapeado de Constante”.

Textos de Rafael Acosta de Arriba, una de las voces más serias y mejor calificadas; uno de Hamlet Fernández, crítico de la nueva generación; uno de Eddy Fernández, presidente de la Federación Culinaria de Cuba, y Rafa Malém; al que se suman ahora dos textos de contra caratula; uno de Frank Padrón, importante crítico culinario; y otro de Alicia García, junto a uno de la autoría de Quijano Castiñeiras van conformando esta obra, a la que le faltan solo dos textos para estar terminada.

De la Copa al Lienzo-Cartel

“Su revisión constante me trajo hasta el Mundial. Hace unos 10 días, encontré una disonancia entre el nombre de Malém en el libro y en su tarjeta de presentación. Llamé a la asociación para chequear cuál sería la correcta y, en resumen, Lisbeth Elías, secretaria ejecutiva del lugar, me estaba buscando para invitar a la Escalera del Arte a ser parte de este evento internacional”.

Cuando le solicité esta entrevista, Victor Manuel me comentó: “el camino no ha sido fácil y lo más bonito es la historia que nos trajo hasta aquí”. Esa, precisamente, es la que me propuse contarles… lo que suceda después ya se verá, por lo pronto disfrutemos “De la Copa al Lienzo”, como acertadamente la llamó ese importante crítico de arte, Frank Padrón.

Ferromar

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