Itinerarios turísticos en el Oriente de Cuba: 505 años de cultura santiaguera

Cuartel Moncada, símbolo de la ciudad de Santiago de Cuba. Foto: René Silveira Toledo

Por Aida Liliana Morales Tejeda y Omar López Rodríguez, Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba

En la actualidad el mundo del turismo orienta sus intereses hacia la modalidad de los itinerarios culturales o las rutas turísticas culturales, como uno de los recursos territoriales turísticos de mayor crecimiento. Se valorizan así tanto para el desarrollo del patrimonio como el de la industria sin humo. Organismos internacionales como la Unesco y el ICOMOS han tomado interés en estas modalidades.

Nuestro país no ha quedado ajeno a estas nuevas propuestas. El Oriente de Cuba resulta un espacio geográfico y cultural vital para desarrollar esta modalidad turística. La región oriental del archipiélago cubano forma la cabeza del caimán, animal cuyo parecido se le atribuye. Resulta la porción más ancha de una isla que se caracteriza por ser larga y estrecha. En ella se concentran importantes sistemas orográficos: la Sierra Maestra que recorre su costa sur, la Sierra Cristal, en el centro este, y las alturas de Maniabón, al oeste. La geografía agreste unifica y fortalece la sicología social de pertenencia de la población oriental, cuenta con una envidiable riqueza intangible de costumbres, tradiciones, recursos naturales, históricos, culturales y antrópicos que lo convierten en uno de los epicentros fundamentales del destino Cuba.

Santiago de Cuba, fue su capital por más de 400 años; en la actualidad, sigue siendo un centro de atracción y confluencia de todos los pobladores que se sienten orgullosos de ser orientales. La celebración del 505 aniversario de la fundación de la villa santiaguera, es momento oportuno para valorar su protagonismo histórico y su trascendencia cultural en un territorio abarcador que llamamos Oriente de Cuba.

Esta vasta zona desde la época colonial respondió como unidad administrativa con diversas denominaciones: Departamento Oriental, provincia Santiago de Cuba y provincia Oriente. Después de la división político administrativa de 1976, se multiplicó en cinco provincias: Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo. Son numerosos y diversos los elementos que las unifican y particularizan, pero sin dudas, la historia desempeña un papel relevante en esta porción de la tierra cubana. Las cinco provincias concentran 109 Monumentos Nacionales, y 5 Patrimonios de la Humanidad que incluyen uno en la categoría de Patrimonio Inmaterial.

Dentro de las rutas o recorridos turísticos se encuentran los circuitos interpretativos, itinerarios temáticos que entrelazan historias sobre un tema específico, ya sea en función de un evento, las manifestaciones de la arquitectura, la historia, la religiosidad. En tal sentido, la región oriental cuenta con un valioso potencial aun por desarrollar en todas sus dimensiones.

Los Caminos del Café unen a Francia con Cuba

Una de las rutas más atrayentes es la resultante del Paisaje arqueológico de las primeras plantaciones cafetaleras en el sudeste de Cuba, que vincula a las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo: ambas comparten los restos de más de 170 haciendas cafetaleras, fomentadas por la inmigración francesa desde fines del siglo XVIII y gran parte del siglo XIX. Desplegadas tanto en la Sierra Maestra como en la cordillera Sagua – Nipe – Baracoa, son exponentes del más floreciente y productivo cordón cafetalero de la época. Declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, es capaz de generar múltiples circuitos interpretativos que satisfagan las apetencias de los más variados tipos y modalidades de turismo, en tanto aúna valores arquitectónicos, arqueológicos, paisajísticos y culturales.

Es posible admirar los vestigios de una cultura productiva a través de las ruinas de las antiguas haciendas cafetaleras, la construcción de puentes, imponentes acueductos, sistemas viales que aprovechan magistralmente la accidentada topografía, además del adecuado uso de ríos, arroyos y manantiales. Ya desde el siglo XIX, numerosos viajeros que hicieron excursiones a estos sitios quedaron admirados ante la naturaleza paradisíaca que se interrelaciona con la obra del hombre, son impresionantes los jardines construidos, pero también los grandes bosques con una vegetación exuberante y árboles frutales con exóticos frutos capaces de satisfacer los deseos más insospechados. Se mantienen tradiciones ancestrales vinculadas al proceso de siembra, recolección, y procesamiento del café. Llegar hasta estas montañas será un encuentro genuino y único con parte de lo mejor de nuestro acervo cultural. En tanto, si realiza el recorrido por la cordillera de la Gran Piedra, una enorme roca volcánica, de 51 m de largo, por 25 m de ancho, con un peso calculado de 63,000 toneladas, que se encuentra en la cima de una montaña a 1 225 m de altura sobre el nivel del mar, encontrará un mirador natural desde donde se observa un hermoso paisaje de la Sierra Maestra y del litoral del Mar Caribe.

Santuario dedicado a la Virgen de la Caridad. Foto: cortesía Mintur

Asimismo, la Ruta de la Virgen es un paisaje que unifica a las provincias de Holguín y Santiago de Cuba. Parte desde la Bahía de Nipe, donde fue hallada la imagen de la Virgen de la Caridad en 1612, hasta El Cobre, poblado minero donde se encuentra el santuario nacional donde se venera a la Patrona de Cuba, declarados como Monumento Nacional en 2012. Es un extenso paisaje geográfico de alrededor de 160 kilómetros e incluye varios municipios, poblados y caseríos, donde se combinan el mar, las sabanas y las áreas montañosas en perfecta armonía. Se conservan parte de los sitios naturales, arqueológicos e históricos tradicionalmente vinculados al hallazgo y primera veneración a la virgen de la Caridad como Cayo de la Virgen (hay un obelisco); Barajagua la Vieja (parroquia donde se depositó la virgen, reconstruida y con una hermosa imagen de la Caridad en su exterior), entre otros. El trayecto descrito representa el proceso temprano de interacción cultural entre las tres razas: aborigen, española y africana, y la devoción a la Virgen de la Caridad constituye en el mito central y fundacional de la cultura cubana.

El Cobre como poblado resulta excepcional desde el punto de vista estético, por la excelente combinación del relieve circundante particularizado por el agreste perfil de las sierras y el conjunto cultural personificado por el asentamiento urbano y la basílica de la Patrona de Cuba. Se identifican tres elementos fundamentales: la religión, vinculada al culto de la virgen de la Caridad; la minería, a través de la existencia de las primeras minas de cobre de América, explotadas a partir del siglo XVII; y el inicio del cimarronaje como hecho del simbolismo patriótico y de las más importantes protestas esclavas en Cuba. Materialidad y espiritualidad quedan abrazadas en la exclusividad de la simbiosis entre la diversidad cromática, las huellas imperecederas de la rebelión esclava y la identidad nacional de una veneración religiosa que sustenta la fe y esperanza de un pueblo enraizado en sus costumbres y folclore.

Sitio histórico Loma de San Juan, Monumento Nacional, fue escenario de una de las principales batallas de la Guerra Hispano-Cuba-Norteamericana en 1898. Foto: Vicente González Díaz.

La vasta región oriental fue el sitio del comienzo de las gestas independentistas cubanas en el siglo XIX. Muchos son los sitios importantes en este orden. Fue aquí donde Carlos Manuel de Céspedes dio el grito por la independencia en su ingenio La Demajagua. Un itinerario donde se vincularía acertadamente el turismo de naturaleza, el senderismo y el histórico sería el del recorrido de Playita de Cajobabo hasta Dos Ríos, íntimamente relacionado con la vida del Héroe Nacional José Martí. Comprende el sitio del desembarco el 10 de abril de 1895 y los campamentos donde pernoctaron, asentados en territorios que se corresponden con tres provincias: Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma. Además de conocer las vicisitudes que afrontaron estos combatientes, podrán vivenciar pasajes que José Martí plasmara en su Diario de Campaña, como las recetas de dulces tradicionales de los campesinos, árboles frutales y maderables, la belleza y majestuosidad de los campos del oriente cubano con su accidentada topografía.

Tumba de José Martí en el cementerio de Santa Ifigenia. Foto: René Silveira Toledo

El oriente de Cuba es reservorio de otros sitios vinculados con el Héroe Nacional José Martí, en este caso la propuesta de recorrido se acerca más a las acciones del necroturismo. Las provincias hermanas de Granma y Santiago de Cuba, cuentan con la ruta funeraria martiana que permite un peregrinaje por sitios declarados Monumentos Nacionales, desde Dos Ríos, lugar donde ofrendara la vida Martí, el cementerio de Remanganaguas, primer lugar de enterramiento, el parque de Palma Soriano, el monumento local en el Mamoncillo Francés –donde soldados españoles escondieron el cadáver de José Martí para evitar que fuera rescatado por los mambises cuando se trasladaba a Santiago de Cuba para darle sepultura- y el antiguo Cuartel de la Guardia Rural de San Luis, sitio en el que por unas horas descansaron los restos mortales del Héroe Nacional. Así, de primera mano, podrá conocer el accionar que cubanos y cubanas han realizado durante más de un siglo para la preservación de estos lugares, además de hermosas tradiciones y cómo desde la humildad de los campesinos y personas sencillas de la conocida Vía Sagrada, la historia de Cuba se renueva cada día.

Un acontecimiento de relieve internacional fue la Guerra Hispano–Cubano– Norteamericana en 1898, en la cual la región oriental y especialmente la provincia de Santiago de Cuba tuvo un papel protagónico. Para los interesados en el turismo subacuático podrán hacer una inmersión en la historia y visitar los pecios correspondientes a los barcos de la escuadra española hundida a lo largo del litoral de la provincia, desde la bahía de Santiago de Cuba hasta la base del Turquino, aun son visibles algunas partes componentes desde la carretera Granma, Visualizarán un paisaje inigualable con la interacción constante entre el mar y la montaña. Resulta interesante igualmente conocer igualmente los sitios de desembarco en las playas de Daiquirí y Siboney, así como los escenarios de los combates más importantes, convertidos desde hace casi un siglo en significativos parques históricos que albergan construcciones conmemorativas representativas de los tres ejércitos contendientes: cubano, español y norteamericano, siempre en interacción con la exuberante naturaleza circundante.

La Ruta Rebelde, así denominamos a la que puede realizarse entre los edificios, sitios, y ámbitos vinculados a la última etapa de la gesta de liberación, declarados Monumento Nacional y que abarca las provincias de Santiago de Cuba, Granma, Guantánamo y Holguín. Sitio destacado resulta la casa finca donde vieron la luz Fidel y Raúl Castro Ruz, en Birán, ámbito que hoy forma parte de la provincia de Holguín; conserva grandes atractivos al estar muy cerca de la Sierra Cristal, entre ellos la caverna donde en la guerra de 1895 estuvo ubicada la prensa donde se editaba el periódico mambí El Cubano Libre, y que en la etapa de liberación nacional formó parte del II Frente Oriental Frank País.

La Granjita Siboney. Foto: René Silveira Toledo

En la ciudad de Santiago de Cuba se inicia con aquellos sitios ligados al asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, inmuebles de alto valor patrimonial y algunos de valor arquitectónico, donde se podrá conocer de primera mano los trascendentales acontecimientos protagonizados por los jóvenes de la Generación del Centenario: el antiguo cuartel Moncada (convertido en Ciudad Escolar 26 de Julio), la Granjita Siboney (hoy museo), el Vivac (antigua real cárcel de Santiago de Cuba, y el lugar donde llevaron a Fidel Castro después de apresarlo tras el asalto), el Palacio de Justicia, parque Abel Santamaría, cárcel de Boniato.

Una segunda etapa se vincularía a aquellos parajes que se enmarcan en la etapa desde el desembarco del yate Granma hasta el 1ro de enero de 1959. Comenzaría en playa Las Coloradas, luego se recorrerían las estribaciones de la Sierra Maestra donde se desarrollaron importantes combates. Una naturaleza de gran belleza, con numerosos ríos y desde donde pueden observarse magníficas vistas, constituye un mirador excepcional del paisaje circundante.

La flora del área presenta un marcado endemismo y gran diversidad siendo considerada en este sentido como un área de significación nacional. Aquí aparece un tipo de vegetación única para el archipiélago cubano, que posee un gran interés científico y conservacionista. En este amplio escenario geográfico, donde se localiza el Parque Nacional Desembarco del Granma y el Pico Turquino, se encuentran la Comandancia en La Plata y los escenarios de las más importantes batallas que enfrentó el Ejército Rebelde, donde vibra la historia en monumentos, museos y en sus amables y laboriosos pobladores.

Le cabe a la ciudad de Santiago de Cuba el honor de ser el escenario desde donde, el 1ro de enero de 1959, se proclamó al mundo el triunfo de la Revolución, una de las páginas más gloriosas de la historia cubana. Esta urbe ha acogido en su devenir otros hechos importantes, entre ellos, la entrega en 1984 del título de Ciudad Héroe de la República de Cuba y la orden Antonio Maceo a Santiago de Cuba.

Nuestro país apuesta por un turismo sano que, a la vez que contribuya al esparcimiento y la recreación, posibilite el crecimiento espiritual e intelectual de quienes nos visiten. Hoy, luego de varios meses de la pandemia por la COVID–19, nos aprestamos a la llegada de turistas a Cuba, con nuevas responsabilidades.

Sirvan estas líneas de homenaje y tributo a la Ciudad Héroe y sus ciudadanos que viven, día a día, construyendo una ciudad mejor, abierta al mundo y cada vez más embellecida.

Ferromar

MÁS NOTICIAS

SUSCRÍBASE A NUESTRO BOLETÍN

ESTAMOS EN REDES SOCIALES