La industria biofarmacéutica cubana se destaca en el campo de la ciencia y la innovación en la búsqueda de tratamientos efectivos para el nuevo coronavirus SARS CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19.

Foto: Anton Litvintsev /123rf

La industria biofarmacéutica cubana se destaca en el campo de la ciencia y la innovación en la búsqueda de tratamientos efectivos para el nuevo coronavirus SARS CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19.

El país garantiza la producción de fármacos ya probados y con alta eficacia como el Interferón Alfa 2B Humano Recombinante, además de otro grupo de medicamentos, que forman parte del protocolo para atender a pacientes con esta enfermedad y las complicaciones que pudieran derivarse.

En la emisión del viernes del programa televisivo nacional Mesa Redonda, el doctor Rolando Pérez Rodríguez, director de Ciencia e Innovación de BioCubaFarma, informó en que, en la actualidad, esa entidad trabaja en 15 proyectos para combatir la COVID–19 (seis para el tratamiento a pacientes con la enfermedad, otros seis para el uso profiláctico en diferentes grupos de riesgos, dos diagnosticadores y un equipo médico).

De esos 15 proyectos, hay nueve productos en estudios clínicos o en ensayos de intervención en pacientes de riesgo y grupos vulnerables. Otros seis están en fase de investigación y desarrollo en los laboratorios de las empresas del grupo.

Además, existen otros proyectos en fase de diseño o fase temprana de investigación, en estadios iniciales.

De acuerdo con Pérez Rodríguez, esto demuestra la capacidad de respuesta de la industria para enfrentar la epidemia, con base en los antecedentes científicos de las instituciones cubanas.

El director de Ciencia e Innovación de BioCubaFarma aclaró que todas las investigaciones clínicas y las intervenciones a escala poblacional han sido debidamente autorizadas por la entidad regulatoria cubana, y serán oportunamente evaluadas y reportadas para dar a conocer la experiencia nacional.

Una vacuna para inducir inmunidad protectora específica
Trascendió que se están evaluando cinco productos biotecnológicos para uso profiláctico en grupos de riesgo y vulnerables que son capaces de estimular el sistema inmune.

Además de la administración nasal del Interferón alfa 2b, están la Biomodulina–T (estimulador de la inmunidad celular en personas de más de 60 años), el Factor de Transferencia, también estimulador de la inmunidad celular, usado en pacientes que padecen de algún tipo de inmunodeficiencias, y el CIGB 2020, un producto novedoso, inmunopotenciador.

Igualmente se dio a conocer que hay un candidato vacunal producido por el Instituto Carlos J. Finlay que contiene componentes de la vacuna cubana contra la meningitis, que activa el sistema inmune innato y confiere cierta capacidad de reacción contra el virus.

En los laboratorios del CIGB se está trabajando en una vacuna para inducir inmunidad protectora específica, un proyecto que permitirá a largo plazo contar con una vacuna específica contra la enfermedad.

Por su parte, el doctor Gerardo Guillén Nieto, director de Investigaciones Biomédicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), reconoció el trabajo en equipo y la consagración de la ciencia cubana para contribuir al combate contra la epidemia.

Específicamente sobre la labor del CIGB, comentó que actualmente existen 16 líneas de investigación contra la COVID–19.

“Esos estudios se encuentran en distintas fases de desarrollo y los más avanzados se encaminan a elevar la respuesta inmune para los casos sospechosos, los confirmados y quienes se encuentran en estados más avanzados de la enfermedad”, comentó.

Añadió que existen proyectos para aplicar el interferón 2b por vía nasal, sobre todo para la prevención. También confirmó que en estos momentos existen tres estudios clínicos en diferentes fases de desarrollo.

“Casi finalizamos un estudio clínico de una vacuna para elevar la inmunidad innata y que las personas no se contagien con distintas enfermedades infecciosas, sobre todo para aquellas que tienen disminuida la respuesta ante los virus. Si logramos potenciar eso, fundamentalmente en el caso de los pacientes graves, podemos evitar que progresen hacia la severidad”, aseguró.

Guillén Nieto agregó que se han obtenido resultados alentadores en estudios clínicos desarrollados en conjunto con el Hospital Militar Luis Díaz Soto, de La Habana.

La institución científica también trabaja en cuatro estrategias diferentes de vacunas específicas, las cuales se estudian en diferentes hospederos. Los resultados de estos análisis tardarán algo más.

Finalmente, el investigador cubano recalcó el éxito que ha mostrado el medicamento CIGB 258 en la regulación de la respuesta descontrolada del sistema inmune ante el virus, sin inmunodeprimir a la persona. En este caso particular, todavía se acumulan experiencias antes de extender el uso del producto.

Fuente: Cubadebate

Ferromar

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