por Frank Martín

Cuando el mundo estaba a punto de pararse por la pandemia del Covid-19, el turismo de aventura estaba de moda a nivel mundial, todo un éxito de la industria del ocio internacional que está resurgiendo.

Si algo provocó el coronavirus y sus cierres, que parecieron eternos, fue la nostalgia por el aire libre, sin mascarillas como límites.

Hoy, cuando turistas de todo el planeta buscan la libertad que traen las vacaciones, el fin del confinamiento es una gran noticia.

Es cierto que los días libres son solo para relajarse, pero eso no significa aburrirse. Hay tiempo para todo, y nada mejor que tomarse un respiro después de una aventura.

En este sentido, las islas del Caribe tienen mucho que ofrecer en la búsqueda actual para restaurar la industria del turismo contra viento y marea.

Lo cierto es que los entretenimientos aventureros están en el mismo lugar. Eso significa, ¿dónde estaba la diversión cuando el Covid-19 se apoderó de nuestro tiempo? Gran parte de ella en las islas del Caribe.

Específicamente sobre el turismo de aventura, los expertos regionales recomiendan caminar. Nada como recorridos a pie por lugares muy exóticos que tienen dos peculiaridades no descartables: siempre son low cost ya veces no cuestan nada.

Pero habrá más placer si se hace con un guía hábil que conozca no solo el camino sino también los secretos culturales y ancestrales del lugar, incluida la comida tradicional que a veces nos sorprende al final de un río, cerca del mar, o justo en medio de una jungla.

Rutas salvajes o no, ya están abiertas y todas ellas también tienen sus ansiados oasis. Nada ofrece más placer que un baño en un manantial natural después de una larga y agotadora caminata. En ciertos lugares.

Por cierto, en el Caribe, sin dejar de caminar o incluso nadar, con un gesto de la mano, un turista puede pedir un coctel, frío y exuberante.

Islas como Cuba tienen una gran variedad con limón como los llamados daiquiris, con el mejor ron, azúcar y hielo en polvo.

Citar cada modalidad de blends con ron que se ofrece en las islas del Caribe llenaría el espacio que tiene el editor para este artículo.

Otra reina de las aventuras caribeñas son las acuáticas. Los barcos, desde los más modestos hasta los más lujosos, ya tienen los motores en marcha.

En ese entorno se ofrece pesca submarina, snorkel, kayak, buceo y muchos más. También recintos acuáticos naturales que se pueden explorar y fabulosos lugares de pesca.

Las excursiones se mencionan mucho y para algunos visitantes, la ausencia sigue siendo nostálgica.

Los resorts y hoteles de la isla las organizan especialmente para los aventureros, no solo para pescar sino también para explorar cuevas submarinas.

Actualmente, para estirar las piernas tras el confinamiento, especialistas en este tipo de turismo de todo el mundo se han lanzado a ofrecer lo mejor. Hay una gran competencia obligada por las ofertas, que moderan los precios de las propuestas excelentes.

El mercado de la aventura es uno de los que menos ha sufrido el confinamiento porque su atractivo es indiscutible, sobre todo cuando se trata de aventuras familiares y multideportivas.

En 2019, una empresa muy destacada a nivel mundial ofreció más de ochenta viajes en siete continentes, incluyendo un viaje por cada mes del año. El programa se está ejecutando actualmente.

El mercado de aventura actual como el anterior a la pandemia se clasifica en actividad terrestre, actividad acuática y actividad aérea. El viajero puede participar en este mercado solo, en grupo, en pareja y en familia.

Las ofertas se dividen en propuestas para turistas menores de 30 años, de 30 a 41 años, de 42 a 49 años y de 50 años en adelante.

Las previsiones para 2023 y más allá apuntan a que América del Norte dominará el mercado mundial de viajes de aventura.

Esta es una gran noticia para el Caribe, que se dice está excelentemente preparado para estos clientes.

FM 9/15/2022