Foto: Tomada de la cuenta de Twitter del Aeropuerto Tocumen de Panamá.

por Frank Martín

El turismo mundial está lleno de esperanzas y pronósticos sobre la ansiada recuperación tras la pandemia, pero  mezcladas  aún con dudas a causa de Ómicron.

La Organización Mundial del Turismo, en su tradicional reunión anual, ya ha emitido un veredicto: Las llegadas globales de turistas no volverán a los niveles anteriores a la pandemia de 2019 antes de 2024.

Ómicron, como era de esperar, tuvo mucha atención en la agenda del crucial encuentro del turismo universal en Madrid y generó un aviso de que inevitablemente trastocará la recuperación.

Sin embargo, para los especialistas reunidos en la reunión, la cepa inoportuna del coronavirus es muy contagiosa pero leve.

Así, el año en curso también se encuentra bajo los análisis y pronósticos más realistas que permite la pandemia.

Según el Barómetro Mundial del Turismo de la agencia de la ONU, tal perturbación seguirá siendo severa a principios del año en curso, a pesar de que 2021 logró un crecimiento del 4% con respecto a 2020.

Una declaración emitida la semana pasada por la Organización Mundial de la Salud es clara: «El ritmo de recuperación sigue siendo lento y desigual en las regiones del mundo debido a los diversos grados de restricciones de movilidad, tasas de vacunación y confianza de los viajeros», dijo la entidad en un comunicado de prensa.

La OMT se refirió entre otros temas a Europa y las Américas, donde las llegadas de visitantes extranjeros aumentaron un 19% y un 17%, respectivamente, el año pasado en comparación con 2020, un resultado tranquilizador.

La OMT también exploró criterios especializados y concluyó que los profesionales del turismo «ven mejores perspectivas» para 2022 tras las turbulencias esperadas para los primeros meses del año por la ola Ómicron.

Un pronóstico positivo es que habrá un aumento del 30 al 78 por ciento en las llegadas internacionales este año con respecto a 2021, aunque se mantendrá muy por debajo de los niveles de 2019.

Pero una opinión mayoritaria es que no habrá un retorno a los niveles de 2019 hasta al menos 2024.

España, país anfitrión de la conferencia, espera una ansiada recuperación primaveral para el mismo 2022.

Ese vaticinio es un alivio después del contratiempo que todavía causa Ómicron.

¿Y el Caribe? La región trabaja especialmente duro contra la pandemia.

No han ocurrido nuevos cierres y los destinos de la zona están tratando de ajustarse con los protocolos médicos adecuados al virus. Cuba, República Dominicana y algunas islas más están a la cabeza.

Pero se registra un alto número de pacientes infectados como en todo el mundo.

El Caribe busca detener la pandemia lo antes posible con medidas de todo tipo excepto confinamientos generales que podrían prolongar la agonía de las economías regionales.

Por ello, se refuerzan todas las medidas de bioseguridad como el uso generalizado de cubrebocas, higiene frecuente de manos, distanciamiento social y se evitan concentraciones masivas de personas.

Mientras tanto existe  una sola certeza comprobada:  la variante ómicron es cinco veces más contagiosa que la delta.

FM

Ferromar

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