Especial TTC: Más cultura y más turismo (2023-2030)

Por: Frank Martin

Estudios y pronósticos globales indican que el turismo junto a la cultura de cada nación juega un papel cada vez más preponderante en el mercado global de la industria del ocio, sobre todo en el período que comenzó en 2022 y que se prolongará hasta 2030.

Ese mercado rico en innovaciones crece a un ritmo constante, impulsado por estrategias con un efecto muy positivo en cuanto a atraer a viajeros de todas partes del planeta.

Un análisis publicado recientemente indicó que el volumen económico de esa modalidad probablemente alcance varios millones de dólares para 2029 muy superiores a los conseguidos en 2022. La tecnología disponible, cada vez más en diversos destinos del mundo, llevan a que expertos coincidan en sus análisis al respecto. América del Norte, especialmente Estados Unidos, seguirá desempeñando un papel importante que no puede ser ignorado.

Es probable que la alta adopción de tecnología avanzada y la presencia de grandes actores en esta región creen amplias oportunidades de crecimiento para mercados como América del Norte, Europa, Asia-Pacífico, América del Sur, Oriente Medio y África.

Europa también juega un papel importante en el mercado global cultural con un magnífico aumento según la tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) durante el período de pronóstico 2022-2029.

La región del Caribe no da la espalda a esta tendencia y su riqueza cultural es capaz de competir en el mercado universal. Lo prueba un programa de  la UNESCO titulado Transcultura que está uniendo a islas caribeñas como República Dominicana, Jamaica y Cuba con programas de la cultura y la creatividad, respaldados financieramente por la Unión Europea.

Un taller regional de Turismo creativo se celebró en esa parte del mundo del 7 al 9 de noviembre de 2022. La cita abrió las puertas a representantes del sector turístico con jóvenes profesionales vinculados a la cultura. Según los organizadores, el taller tuvo como objetivo promover las oportunidades para los profesionales de la cultura y la creatividad en la industria del turismo y, al mismo tiempo, fomentar un turismo sostenible basado en la identidad y las industrias culturales y creativas.

La cultura caribeña tiene perfiles y estilos propios y no solo compite con las de otras regiones mundiales sino también, que en lugar de «amenazar», incluso sus propios tradicionales atractivos del Sol y la Playa en toda el área caribeña, enriquece esa oferta.

UNESCO afirma que el programa Transcultura fomenta la integración regional y la cooperación intersectorial, la creación de redes y fortalecer la cadena de valor y los modelos de gestión de destinos.

Una intención de esa entidad de la Organización de Naciones Unidas es reforzar la competitividad de la economía creativa local y mejorar las oportunidades de desarrollo del turismo sostenible. Están diseñados, además, denominados modelos de gobernanza y políticas públicas para fortalecer la cadena de valor del turismo y las capacidades de gestión de los destinos en el Caribe. Los países vinculados a ese programa son Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, República Dominicana, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname y Trinidad y Tobago. Mientras, los especialistas mencionan como tópicos de este tipo de cooperación cultural al  Turismo Patrimonial, Arte, Gastronómico,  de cine y creativo.