Hotel Inglaterra (1875), el de más años en operaciones ininterrumpidas. Foto: cortesía Grupo Hotelero Gran Caribe.

Por Josefina Pichardo

El desarrollo de la planta hotelera de La Habana ha seguido el derrotero de su propia urbanización: comenzó en torno a la bahía, en la franja colonial; se extendió a la zona “extramuros” hacia el Paseo del Prado, de ahí a El Vedado, hasta apoderarse del oeste capitalino, por la barriada de Miramar, y de su otra ala, en las Playas del Este.

Foto: https://www.gaviotahotels.com

Desde las primeras décadas del XIX se fueron asentando los primeros hospedajes en el área colonial de la metrópolis, muchos de los cuales se mantienen hoy en activo: Telégrafo, el más antiguo de Cuba en operaciones, fundado en 1860 –alrededor de 1888 se traslada para su actual ubicación en la populosa esquina de Prado y Neptuno– y reinaugurado en 2001; Santa Isabel, en la Plaza de Armas, primero al estilo americano con habitaciones y comida, abierto en 1867, con una segunda apertura el 1 de marzo de 1997, luego de varias años en otros usos; Inglaterra (1875), el de más años en operaciones ininterrumpidas, ubicado frente al Parque Central; y Florida (1885), que llegó a ser uno de los más reconocidos de la capital cubana.

En ese entonces los hoteles habaneros destinaban sus plantas bajas a cafés o cafeterías para servicio al público; las recepciones y vestíbulos se hallaban en el primer nivel, y los pisos altos eran los que se dedicaban en sí al hospedaje.

Habitación de Ernest Hemingway en el Hotel Ambos Mundos. Foto: https://www.gaviotahotels.com

Con el siglo XX debuta, el 1 de enero de 1925, en la parte antigua de la ciudad, el hotel Ambos Mundos, primer sitio donde se alojó en Cuba Ernest Hemingway; allí concluyó e inició varias de sus obras, y se preserva su habitación como museo.  Ya extendiéndose hacia la “parte nueva” de la urbe, abrieron Sevilla, primero de lujo, el 22 de marzo de 1908; Plaza (1909), reconocido en aquellos tiempos como el primero de los de tipo americano; Lincoln (1926), cercano al afamado Malecón; y Park View (1928), uno de los primeros que operó con capital norteamericano.

El estreno en el mundo hotelero de El Vedado fue en 1886, protagonizado por el ya en ruinas Trotcha, en Calzada y 2. Pero es en las primeras décadas del siglo XX que irrumpe la industria como tal en ese barrio: surgen Victoria, el 14 julio de 1928, emplazado en una sobria edificación de la época; Presidente, el 28 de diciembre de 1928, cuando fuera el edificio más alto de La Habana; y Nacional de Cuba, insignia de la hotelería cubana, cuya apertura, el 30 de diciembre de 1930, marcó un hito e impactó por haberse caracterizado entonces como uno de los edificios más elegantes del Caribe.

Muchos de los hoteles establecidos durante el siglo XIX y principios del XX no sobrevivieron al impacto de los años: Grand Hotel Mascotte (conocido también como Luz), Perla de Cuba, Europa, Isla de Cuba, Pasaje, Brooklyn, Roma, Royal Palm, Unión, Regina, Bristol, Ritz, Astor, Cecil, Maison Royale (el único al estilo francés), según los principales autores consultados para la retrospectiva histórica en este periodo– Evaristo Villalba Garrido, en su libro Cuba y el turismo; y Daniel Estévez González, arquidiocesisdelahabana.org.

NH en La Habana…. Doble oferta de lujo

Foto: cortesía NH Hotel Group

Los años 50 trajeron un boom con varias aperturas en El Vedado, al punto de consolidarse como zona hotelera a fines del decenio. Destacan los de lujo Capri, un clásico de todos los tiempos, en noviembre de 1957; Riviera, ícono de los años 50, en diciembre de 1957; y Hilton, actual Habana Libre, en marzo de 1958, uno de los más populares de la capital cubana; así como otros menos pretenciosos como Vedado, en diciembre de 1952; Colina, en octubre de 1954; y St. John´s, en marzo de 1957.

Puntos de Vista: Una regata que ratifica a la náutica recreativa cubana

Marina Hemingway. Foto: Archivo

A la par, por la barriada de Miramar comenzaron a operar, en 1952, Chateu Miramar, Copacabana y Comodoro, uno de los más conocidos y tradicionales; y el complejo hotel-atracaderos Barlovento, que comenzó a construirse en 1953, actual Residencial Marina Hemingway. En lo que hoy se conoce como Centro Habana empezaron a operar Colina, Lido y Deauville; y en Playas del Este, el Atlántico (1953).

Tras tres decenios de bajo crecimiento habitacional en la capital –con las excepciones de las villas Bacuranao, Salado, Mégano, Los Pinos y Tarará y los hoteles Marazul, Neptuno, Tritón y Arenal–, a principios de los 90, una vez identificado el turismo como alternativa económica promisoria, se emprende la etapa contemporánea de desarrollo inversionista de la rama hotelera en la capital, en continuo crecimiento desde entonces.

De esa década sobresale el Meliá Cohiba, oficialmente inaugurado en mayo de 1995. En tanto, un caro empeño por rescatar la ciudad colonial dio vida de hospedería a otrora mansiones y palacetes, muchos resucitados de las ruinas. Hospedajes que reanimaron las vetustas callejuelas del centro histórico, proyecto que se iniciara con la apertura del Hostal Valencia, el 14 de febrero de 1994, hasta llegar a nuestros días con más de una veintena, ambientados todos según la época y el entorno colonial. Sus más recientes exponentes son Palacio Cueto, una verdadera joya arquitectónica en la Plaza Vieja, y Marqués de Cárdenas de Montehermoso.

Hostel Vedado Azul, nueva modalidad en Cuba de turismo de ciudad

Fotos: cortesía Islazul

Con vistas a celebrar los 500 años de La Habana, entre las acciones emprendidas por el sector del turismo, se abrieron cuatro nuevos hoteles: el mencionado Palacio Cueto; el impresionante Paseo del Prado La Habana, en la intersección de Prado y Malecón, que incrementó la oferta de lujo de la capital; el Hostel Vedado Azul, en El Vedado, primero de su tipo en Cuba, ideal para viajeros estudiantiles; y Vedado 500, de privilegiada ubicación por la cercanía a La Rampa y al Malecón.

En respuesta a la estrategia trazada de abrir hoteles 5 estrellas de lujo en la capital, a fin de elevar los estándares en correspondencia con la demanda de los mercados emisores, se ha proyectado un plan de desarrollo del sector hasta el año 2030 que debe elevar la capacidad habitacional capitalina a unas 17 mil habitaciones.

Se prevé fundamentalmente construir nuevas instalaciones, además de rescatar antiguos hoteles y, en menor medida, ampliar las capacidades de otros en operación; las nuevas habitaciones a incorporar son, predominantemente, de altas categorías.

Los proyectos de ese programa, contentivo de unos 40 objetos de obra, han generado varias aperturas de hoteles que ya están en explotación; los restantes se hallan actualmente en diferentes etapas inversionistas, algunos en fase constructiva.

Hotel Regis, en reconstrucción. Foto: TTC

Las obras de los hoteles Regis, en Prado y Colón; Isla de Cuba, en Monte esquina a Aponte; New York, en Dragones entre Águila y Amistad; Gran Hotel, en Teniente Rey entre Zulueta y Monserrate; y Hotel Gran Vía, en Zulueta entre Dragones y Monte, son algunas de las que resaltan en el polo turístico del centro histórico y su periferia.

Hotel 1ra y D. Foto: TTC

En el polo de El Vedado llama la atención, al transitar por el Malecón, las construcciones del nuevo hotel que se levanta en 1ra y D; y por La Rampa, las del que se erige en la calle 25 entre L y J.

Hacia el oeste, en el denominado polo turístico Monte Barreto, emplazado en Miramar, sobresalen las torres de los hoteles que se construyen en las parcelas de la Calle 70 desde la Calle 1ra hasta la 5ta Avenida.

Al presente, La Habana es asiento de la mayor planta del país con 76 hoteles que agrupan 11 340 habitaciones, conforme a los datos ofrecidos por la Delegación Provincial del Ministerio de Turismo.

 

 

 

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