Especial TTC: El turismo está ansioso por los viajes espaciales

Foto: Tomada de Internet

Por: Frank Martín

Los turistas que frecuentemente son sorprendidos por los medios de comunicación sobre viajes de vacaciones extraterrestres, cada vez están más impacientes por el momento en que puedan dar ese «gran salto» contando sólo con sus finanzas personales.

De momento hay más invitaciones aplazadas y especulaciones sobre estos viajes que resultados reales.

Un analista de una red de Internet afirmó recientemente que «el turismo espacial está en auge como resultado de los avances tecnológicos que hacen que los viajes espaciales sean más accesibles y asequibles».

El artículo añade que las inversiones privadas y gubernamentales están dando «pasos adecuados» hacia el desarrollo de cohetes y aviones espaciales reutilizables, más eficientes, fiables y, sobre todo, más rentables.

De momento, los viajeros individuales que han dado algún “salto” espacial han sido grandes empresarios con una gran solvencia económica. Sin embargo, la «industria especial» tiene una gran publicidad, especialmente en Internet: es el caso de SpaceX de Elon Musk, propietario del ex-Twitter ahora llamado X.

Sin embargo, los movimientos financieros en torno a los viajes espaciales extraterrestres, aunque sólo sean de altibajos, son amplios. Se están logrando avances en aviones espaciales reutilizables. Estos pueden despegar y aterrizar como un avión y según los expertos aumentan la confianza del cliente.

Virgin Galactic domina el mercado en ese sentido y ya envió a sus primeros pasajeros de prueba al espacio en 2020. Los expertos dicen que esta tecnología tiene el potencial de revolucionar la industria del turismo espacial al permitir un acceso más frecuente y asequible al espacio.

Los empresarios con fama de tener «los pies más pegados de la Tierra» en esta campaña ya han lanzado una «tecnología de impresión 3D» que es una «etapa previa para la creación de naves espaciales más rentables».

Aunque aún no está al alcance ni siquiera de millonarios, esta propuesta busca producir componentes con formas y estructuras complejas de una forma más rápida y económica. Quienes trabajan en este concepto afirman que una vez operativo podrá reducir significativamente el coste de acceso al espacio.

Los economistas, que tienden a tener conclusiones más realistas, todavía califican el turismo espacial como «probable», si hablamos de periodos cortos de tiempo para tenerlo a nivel masivo. Sin embargo, aceptan la idea de que esta modalidad no sólo reportará beneficios para los viajes hasta el espacio exterior, sino también para las instalaciones de alojamiento turístico que se pondrán a su disposición.

Además, esta infraestructura es la más posible de construir en el corto plazo, mientras continúa la espera de naves espaciales.

«Aunque todavía quedan preguntas por responder sobre los posibles impactos de la industria, su potencial para crear empleos y estimular el gasto en la industria espacial la convierte en una perspectiva interesante para el desarrollo económico», se concluye.

De entrada, algunos gobiernos ya están intentando regular el turismo espacial. Este es el caso de la Administración Federal de Aviación (FAA), que es la principal agencia encargada de regular el turismo espacial en Estados Unidos.

Ya la FAA «es responsable de garantizar que las naves espaciales turísticas cumplan con los estándares de seguridad necesarios, así como de garantizar que los operadores estén debidamente capacitados y certificados».

También existe «preocupación por los posibles impactos ambientales del turismo espacial, incluida la producción de desechos peligrosos, la liberación de gases de efecto invernadero y la creación de desechos espaciales. Estos riesgos se extienden más allá del entorno inmediato de la nave espacial hasta el medio ambiente de la Tierra e incluso más allá», según fuentes digitales.

Aunque por ahora todo el asunto puede parecer una fábula.

MÁS NOTICIAS

SUSCRÍBASE A NUESTRO BOLETÍN

ESTAMOS EN REDES SOCIALES