Turistas jóvenes. Foto: Dreamstime

Por Frank Martin

Los turistas jóvenes que en la década de los años 90 eran el 15 % de los viajeros de vacaciones en todo el mundo, ahora hacen el 20 % y en un futuro próximo el 25 %.

Pronósticos de más largo alcance afirman que en dos décadas más los jóvenes en todo el planeta tierra podrían “hacer” más de la mitad de los seres humanos en ese momento.

En números reales la industria mundial del turismo juvenil se estima en aproximadamente 190 millones de viajeros internacionales por año.

Otras estadísticas que definen la importancia de los jóvenes en esta rama de la economía indican que cerca de 300 millones de jóvenes viajaron durante el año 2020 pese a la pandemia mundial, generando ingresos por 320.000 millones de euros, según la Organización Mundial de Turismo (OMT).

Esos datos ilustran no solo la audacia juvenil sino también lo que significan para el turismo los turistas en plena juventud   y la influencia que ejercen en la creación de modalidades juveniles del turismo internacional, necesarias para la plena recuperación de ese sector mundial.

No obstante los jóvenes no son cruciales solamente por el dinero que puedan mover.

Las personas jóvenes de vacaciones buscan además por su condición etaria el experimentar nuevas culturas, conocer sobre nuevas oportunidades de aprendizaje y relacionarse así con entornos novedosos.

Estudios indican que en 2022 existían en el planeta unos 1.800 millones de personas de entre 10 y 24 años y esta cifra es la mayor en cuanto a jóvenes de la historia de la humanidad. Se prevé que la proporción escale más del 50% de la población mundial en 2030.

Esos estudios llevaron al llamado «Plan de Acción de Sorrento” que fue lanzado en julio de 2022  en la localidad del mismo nombre en Italia, a los planos más altos de los programas turísticos globales.

La primera Cumbre Mundial de Jóvenes sobre Turismo de la OMT concluyó con la presentación del plan redactado con una visión atrevida e innovadora para que los jóvenes participen activamente en la recuperación y el crecimiento del turismo como pilar del desarrollo sostenible e inclusivo.

El llamado fue firmado por 120 participantes de 57 países, con edades comprendidas entre 12 y 18 años interesados en la innovación y la digitalización, la relevancia del deporte, la cultura y la gastronomía para los destinos.

Este programa fue más allá de reconocer la opinión de los jóvenes. Resaltó un compromiso de la industria de tener en cuenta sus criterios para la elaboración de políticas y su participación.

El Plan de Acción de Sorrento defiende por ejemplo los derechos humanos especialmente de las personas con discapacidades a partir de la aplicar estrategias y políticas turísticas adecuadas.

El documento se refiere como retos  mundiales al desperdicio de alimentos, la contaminación por plásticos, el cambio climático o la no preservación de la biodiversidad.

También proclama la necesidad de reducir la pobreza, mejorar las competencias digitales y crear más oportunidades de empleo.

La Organización Mundial del Turismo ha subrayado que 2023 es un escalón importante en la integración de los jóvenes del turismo mundial, como impulsores de este sector.

Ferromar

MÁS NOTICIAS

SUSCRÍBASE A NUESTRO BOLETÍN

ESTAMOS EN REDES SOCIALES