Foto: Igorovsyannykov/Pixabay

Por Frank Martin

La industria mundial de turismo espera con ansiedad el momento crucial en el cual los chinos retornen a sus vacaciones internacionales.

En ese momento la “magia china” se tornará en una llave maestra de regreso a la normalidad de la rama que ha sido sumamente maltratada por la Covid-19.

Una buena noticia ha levantado gran atención sobre China como mercado emisor de turistas.  Un organismo de esa nación divulgó que cuando la tasa de vacunación en el gigante asiático supere al 85 % de la población inmunizada se abrirán sus fronteras.

Ello podría ocurrir a inicios de 2022, según informó el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades,

Las actuales medidas de control de la epidemia contra COVID-19 en China han ganado mucho terreno sobre producir suficientes vacunas e inocular a las personas, dijo a periodistas Gao Fu, director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.

La atención de los destinos de turismo en el planeta a lo que se decida en China está claramente justificada por las estadísticas en 2018 y 2019 sobre los viajeros chinos.

En 2018 un total de 149,7 millones de chinos viajaron al extranjero frente a los solo 10 millones que lo hicieron en el año 2000. Además, para China la estadística significó un aumento del 14,7 por ciento en comparación con 2017.

La nación asiática es el principal emisor de turistas del mundo.  No solo es cuestión de números sino también de dinero. Además, son los que más gastan en sus vacaciones. Eso agrega el tema financiero al compás de espera.

No son solo conjeturas. Las autoridades olímpicas nacionales ya fijaron fecha para la apertura de las villas olímpicas de Beijing para los juegos olímpicos invernales del año próximo.

Ya están previstos la apertura y también los riesgos epidemiológicos de esa cita invernal del deporte que reunirá a unas 7,500 personas.  Beijing 2022. activará un mecanismo «de burbuja» con restricciones al movimiento de atletas y demás participantes.

Los expertos consideran ese momento como el anticipo definitivo del levantamiento  del confinamiento chino.

 ¿Está China deseosa de alentar a sus turistas a viajar por el mundo?

La respuesta a esa pregunta exige estudiar el mercado chino actual y también sus cifras.

Según datos compilados por la Organización Mundial del Turismo de la ONU, los turistas chinos desembolsaron 254.600 millones de dólares en viajes al extranjero en 2019.

Si las restricciones fronterizas de China se extienden un favorecido será el mercado interno.

Los pronósticos responden que esos turistas no tienen más remedio que cambiar su interés hacia las atracciones nacionales, y la floreciente industria de los viajes culturales del país está lista para aceptar el reto.

Una publicación china subrayó que han aparecido en medio de la pandemia pequeños  grupos de entre diez y 20 personas para visitas esos mágicos lugares.

«Hay más de nueve millones de viajeros internacionales regulares en China, y muchos de ellos buscan ansiosamente productos turísticos temáticos y en profundidad con un alto precio como alternativas», subrayó.

También hay elementos en el platillo de la balanza que mide las posibilidades en China entre el turismo interno y el externo.

Una conjetura que favorece al platillo internacional es que el aumento en el número de visitantes inevitablemente genera preocupaciones sobre la preservación de sitios antiguos y la seguridad de sus artefactos culturales.

Una que parece todo poderoso es el que describe la gran curiosidad del turismo chino por conocer mundo.

América Latina y el Caribe aún no son parte en términos masivos de la expansión de los turistas chinos, pero especialistas sugieren que pronto lo serán.

Los destinos de esa parte del mundo comparten la ansiedad de la industria mundial del ocio por los arribos de los chinos de vacaciones. en 2017 de los 30 millones de esos viajeros que viajaron por el mundo, sólo 1,3 millones llegaron desde China.

Las estadísticas indican que las naciones regionales  que recibieron mayor número de visitantes de esa nacionalidad  en  2017 fueron Argentina, Brasil, Chile, Cuba y México.

Algunos países de Sudamérica entre estos Uruguay idearon hace unos años un acuerdo de transporte aéreo con el fin de ofrecer a los vacacionistas chinos varios destinos en una sola oferta.. La idea consistió en compensar el largo viaje que  debe hacer un turista chino cuando viene a América  con visitas múltiples por cada excursión.

En 2019 Cuba lanzó una campaña turística llamada «Destino Cuba» con el fin de promover la cooperación turística bilateral y atraer a más visitantes chinos y consiguió acuerdos con Beijing en cuanto a levantar hoteles chinos en La Habana y promover ofertas culinarias apegadas a las costumbres chinas.

 

Ferromar

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