Ronera San José. Foto: TTC.

Para los participantes de la 69 edición del Campeonato Mundial de Coctelería, que sesiona en el Hotel Meliá Internacional Varadero hasta el 9 de noviembre, uno de los mayores atractivos ha sido la visita a la Ronera San José y a la Fábrica de Ron La Vizcaya: dos sitios que atesoran el buen hacer del ron cubano.

Precisamente en la Ronera San José, donde nacen los rones añejos de la marca Havana Club, especialmente el Havana Club Añejo 7 Años, directivos de la IBA tuvieron la oportunidad de conocer las diferentes etapas en el proceso de obtención de un resultado único, especial y altamente demandado.

La instalación está compuesta por cuatro plantas: fermentación y destilación: destilería donde se produce el aguardiente con una tecnología propia y única para Havana Club; la planta del vaciado de barriles, planta de mezclas —donde se hacen las bases de los rones—; y la planta de embotellado y entregas de producción.

En la destilería se produce el aguardiente con un nivel de alcohol de entre 74 y 76 % y con una composición aromática muy bien definida, potente, fuerte. Se dice que aquí es donde nace el el alma del Havana Club.

Directivos de la IBA visitan Ronera San José. Foto: TTC.

Con respecto a las diferencias entre los procesos de fermentación y destilación, en el primero, para el Havana Club se utiliza un tipo particular de levadura; luego, para la destilación se emplea un tipo único de columna hecha de cobre y un sistema de destilación continua. El próximo paso es añejar ese aguardiente en barriles de roble blanco, un proceso prolongado y complejo que permite garantizar los complementos de aroma y sabor presentes en los rones Havana Club.

La esmerada selección de los tipos de barriles facilitará que estos le aporten al ron propiedades especiales. De ahí que el Havana Club se caracterice por un proceso de mezclas y añejamientos realizadas de manara escalonada.

Muchas veces, como es el caso del icónico Havana Club Añejo 7 Años, una parte de la mezcla empleada en un ron regresa al barril y continúa su envejecimiento para luego formar parte de una nueva mezcla; lo que constituye otra exclusividad de la marca: el añejamiento continuo, técnica que permite la existencia de bases muy viejas y deviene una fortaleza para la creación.

Los barriles de La Vizcaya

Ubicada en el municipio de Cárdenas, en la provincia de Matanzas, la fábrica de ron La Vizcaya resguarda también buena parte de la tradición ronera de Cuba.

Barriles para el añejamiento del ron cubano. Foto: TTC.

Isabel Cristina Rivero Páez, aspirante a Maestra del Ron Cubano, realizó una explicación detallada del proceso de producción del ron cubano y las diferentes fases de añejamiento, las cuales definen el sabor, olor y color típico, así como el valor agregado por el tiempo que permanece en los barriles.

Rivero Páez precisó que el Maestro Ronero es el que decide cuántas fases necesitará un producto, aunque las dos primeras fases siempre serán obligatorias para los rones clásicos. Luego de un año, se puede apreciar cambios en el producto contenido en los barriles, tras la evaporación de los compuestos más volátiles y la permanencia de los más concentrados.

Fábrica de ron La Vizcaya, Cárdenas, Matanzas. Foto: TTC.

Además, los competidores pudieron conocer de primera mano pormenores de la conservación del ron en los barriles de roble, y de la confección y mantenimiento de los mismos, gracias al arte y maestría de expertos en el tema llamados toneleros.

También pudieron disfrutar de una cata comentada del ron Perla del Norte, representativo de la fábrica, al igual que el ron Varadero, en sus diferentes surtidos (Silver Dry, 3 años, 5 años y 7 años).

Ferromar

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