El Barrio Chino en el corazón de La Habana

Por: Daily Pérez Guillén

Fotos: Abel Rojas Barallobre

Tras el «El Pórtico de la Amistad» que señala la entrada al Barrio Chino de La Habana, sobreviven huellas de esa milenaria cultura que llegó a Cuba con los migrantes del gigante asiático en 1847. Hacia la década de 1950, este era uno de los más grandes de América Latina y se distinguía en la ciudad como vibrante centro cultural y comercial, con teatros, restaurantes, periódicos y asociaciones comunitarias.

Para presentarnos este emblemático espacio de la capital cubana, TTC dialogó con Teresa María Li Cecilio, directora de la Unidad Presupuestada del Barrio Chino.

«El chino forma parte de la identidad del cubano. Si no fuera por ese elemento, el Barrio ya no existiera, quedara solo en la memoria y no es así. Según los datos históricos fue fundado  en la década del sesenta  del siglo XIX. Aquí se alojaron aproximadamente 200 asociaciones, ya fuera por apellido o por lugares de residencia. Hoy tenemos trece asociaciones, patronímicas, regionalistas, también de inclusión y recreo y otras en las que se atiende a los ancianos chinos.»

“Hay una parte que es como el corazón, donde están los restaurantes, la Plaza San Fan Con, lo que nos queda de la imprenta del periódico Kwong Wah Po, un poquito más allá la Escuela Cubana de Wushu, el Proyecto Sedavid… Es una zona de muchos atractivos y atesora una historia, un patrimonio y una tradición preciosa. “

“Tenemos la Casa de Artes y Tradiciones Chinas, lugar emblemático que tiene la misión de transmitir para las futuras generaciones la herencia de los chinos en Cuba. Una sala atesora una colección de arte chino que fue donada por la comunidad con la intención de transmitir la herencia cultural. Se desprendieron de sus objetos, de sus pertenencias para hacer el Museo.»

“El Barrio Chino es partícipe de las relaciones entre los gobiernos de China y Cuba. La representación del Gobierno chino acá, a través de su embajada, es muy palpable. Ellos le dan una gran atención y una gran prioridad a las comunidades de chinos de ultramar y nosotros somos una. Ya no contamos con una gran cantidad de chinos naturales. De la última oleada migratoria, ya muy longevos viven aproximadamente cincuenta en todo el país.»

“En el Instituto Confucio se enseña el idioma chino y tiene un trabajo muy fuerte en cuanto a la transmisión de otros elementos de la cultura. Esto hace que la cultura china no se circunscriba solo al Barrio. Un porcentaje importante del claustro es de profesores chinos muy jóvenes. También hay muchos programas de intercambio cultural y académico, o sea, estudiantes cubanos que han ido a estudiar a China, chinos que han venido a estudiar al español aquí.”

“Hemos diseñado varias rutas turísticas:

Ruta del Barrio Chino. Inicia en el Pórtico para ir descubriendo estos lugares singulares.

Ruta de la religiosidad. Nace en la Casa de Artes y Tradiciones China. Vamos a la Iglesia Presbiteriana, la primera de su tipo fundada en Cuba en 1904. Sus primeros pastores fueron chinos. Y la primera escuela de idioma chino estuvo en ese templo. De ahí, seguimos a la Iglesia de la Caridad, la patrona de Cuba. Dentro hay un cuadro bordado en seda, dedicado a la Diosa Kuan Yin, que fue donado por chinos franciscanos a finales del siglo XIX. Cuando la miras te percatas de la transculturación porque tiene elementos de la Virgen María. Visitamos también la Sociedad Lung Kong, donde está el altar de los próceres, y un poquito más adelante la Sociedad Min Chi Tan, que se conoce como la sociedad de los masones chinos. Y terminamos en el Casino Chung Wah donde está el altar a San Fan Con.

Ruta cultural. Incluimos el Museo de Bellas Artes. Allí empezamos con Wilfredo Lam, Flora Fong. Tenemos otro exponente en las artes plásticas de la cual apenas se conoce, Uber Solís, descendiente que trabajó el arte naif. Seguimos por el parque de la calle Línea, donde está el monumento erigido a los chinos que combatieron en nuestras guerras de independencia. Y terminamos en el Museo de Artes Decorativas, pues la mayor parte de la colección que se exhibe es de porcelana china.”

“Celebramos el Día de la Claridad, que es el día de encuentro con los ancestros. También la Fiesta de la Primavera. Esperar el año nuevo chino es una tradición de mucha alegría para toda la comunidad de descendientes, y no solo esa comunidad porque en Cuba ya tenemos una amplia población amante de la cultura china.”

«Es un barrio vivo, que transmite lo que fue y lo que es la cultura de los chinos en Cuba.”

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