Costa Rica es uno de los mejores destinos para la práctica del turismo ecológico no solo de América Latina y el Caribe, también del mundo. Poco menos de 20 mil metros cuadrados es la superficie total de la nación tica. Sin embargo, representa el 6,5 % de la biodiversidad del planeta. Todo un paraíso para los entusiastas de la naturaleza tropical salvaje.

Si eres de los que gusta regalarse escapadas a entornos verdes donde «recargar baterías» para luego volver a la ciudad y a la vorágine de la vida diaria con nuevos bríos, acompáñanos en este recorrido por Costa Rica, un destino «esencial» que es «pura vida», como bien lo retratan dos de sus mejores slogans.    

Este es un país cuyas prioridades principales de sus gobernantes y habitantes radican en la protección y  conservación de la naturaleza, de ahí que la cuarta parte de todo su territorio está reservado a parques y áreas protegidas. Tal es el compromiso de los costarricenses con el Medio Ambiente que desde 2015 el país genera el 99% de su electricidad a partir de fuentes renovables: agua, viento, geotermia, biomasa y luz solar.

Esta gestión sustentable de la actividad turística atrae cada año a millones de viajeros que desean apreciar las maravillas que atesoran sus selvas y bosques, como las seis especies de tucanes que habitan en el suroeste del Pacífico; o los hermosos felinos llamados ocelotes, que duermen en los árboles durante el día; o las 1 500 especies de mariposas y 12 000 especies de polillas que viven en Costa Rica y que representa el 90% de todas las especies de América Central y el 16% de la población mundial total.

Con cinco volcanes activos: Arenal, Irazú, Poás, Rincón de la Vieja y Turrialba, este destino es muy cotizado para los amantes del trekking. Y para aquellos que prefieren un  turismo de aventura con pura adrenalina, en Costa Rica podrán encontrar algunas de las mejores olas del mundo para surfear, desde Guanacaste hasta Puerto Viejo.

Pero si hablamos de sitios con encanto, no puede faltar el bosque nuboso de Monteverde, un misterioso edén que atesora unas 500 especies de aves, más de 400 de orquídeas y dos centenares de helechos, donde es posible transitar por puentes colgantes y tirolinas que se adentran en la espesura de la jungla.

Bajo el mar que baña a Costa Rica también le aguarda al visitante un mundo lleno de maravillas. Si buceas o haces snorkel, los destinos ideales serían el Golfo de Papagayo, las cuevas de las Islas Catalinas; o Isla del Coco, refugio de tiburones; o la Isla del Caño, sitio donde avistar ballenas y delfines.

Y si lo que buscas es simplemente sol y playa, te recomendamos una visita al Parque Nacional Manuel Antonio y a su hermosa Playa Espadilla, donde una paisajística bahía de arena gris oscuro y agua cristalina se despliega en un litoral de más de 3 kilómetros en plena naturaleza.