Cayo largo del sur: Un destino caribeño de sol y playa para el turismo canadiense

Cayo Largo del Sur, conocido simplemente como Cayo Largo, es una pequeña isla cubana situada en el mar Caribe, en el extremo oriental del Archipiélago de los Canarreos.

La distancia que existe entre el Cayo y La Habana es de 177 Km y a 135 Km de Nueva Gerona, la principal ciudad de la Isla de la Juventud y del Archipiélago de los Canarreos.   Cuenta con una superficie total de 37 km cuadrados en forma de islote alargado y estrecho, alcanzando en su parte más ancha los 6 km y en las más estrechas apenas uno. Sus playas se encuentran a lo largo de sus 27 Km de costas, destacándose entre las más importantes, las playas: Lindamar, Playa Blanca, Sirena, Los Cocos y Paraíso, con sus arenas en las apacibles aguas del Mar Caribe. Además, posee uno de los fondos marinos mejores conservados del planeta, según revistas especializadas como National Geographic.

Cayo Largo tiene un clima tropical moderado, caracterizado principalmente por las temperaturas cálidas del Mar Caribe, temperaturas oscilan de 25 a 28 grados Celsius todo el año; predominando los placenteros vientos del este, con noches frescas y agradables.

Cayo Largo, que debe su nombre a su forma geográfica, aparece por primera vez en los registros de la Isla en el siglo XVII; no obstante, las investigaciones demuestran que sus primeros pobladores  fueron aborígenes precolombinos en los siglos XIV y XV. Durante varias exploraciones arqueológicas se ha podido demostrar que los primeros habitantes del cayo fueron los llamados Guayabo Blanco, descendientes de la cultura Siboney; estos  fueron buenos navegantes y vivían de la pesca y la caza. También se ha comprobado que los mismos conocían el fuego y vivían en exteriores; a ellos se deben las complejas pinturas rupestres encontradas en Punta del Este y que datan de hace casi mil años.

Según estudios históricos y arqueológicos, el Almirante Cristóbal Colón en su segundo viaje a Cuba visitó el cayo en su paso hacia la isla de San Juán o La Evangelista (hoy Isla de la Juventud) y a la Bahía de Jagua (hoy Bahía de Cienfuegos). Pero lo que resulta más atractivo históricamente de Cayo Largo, es el paso por sus tierras de los más famosos piratas y corsarios que habitaron los mares, como John Hawkins y sus periódicas visitas desde 1565 acompañado por Francis Drake, y Henry Morgan que enterró sus tesoros en estos predios cuando se dirigía a saquear Puerto Príncipe en 1666. También  la larga estancia como base de operaciones de los franceses Jean Laffite y Latrobe en 1819.

La generalidad de la flora del Cayo está conformada principalmente por manglares y cocoteros, aunque cabe señalar que no escasean las palmeras, los jazmines, pinos machos, helechos y las flores silvestres. Su fauna terrestre está caracterizada principalmente por pequeñas aves de plumaje colorido y bello canto como el rosacoli, el perico y la cotorra, además podemos encontrar en sus manglares curiosos ejemplares de aves como la carta cuba, el colibrí o zunzún y el pájaro carpintero cubano, también se pueden apreciar las gaviotas, grullas y pelícanos propios de la zona. Cayo Largo guarda en sus predios gran cantidad de iguanas cubanas, exótico lagarto que nos remonta a miles de años.

En sus ricos fondos marinos habitan una gran variedad de Tortugas como el Carey y la Caguama, además de miles de peces multicolores, delfines, moluscos y mariscos, entre  unas de las barreras coralinas más bellas del país.

El Cayo cuenta con un aeropuerto Internacional y con una Marina adscrita al Colony, un reconocido centro internacional de inmersiones y buceo. Para los amantes del buceo, cuenta con una conveniente infraestructura, destacándose 33 puntos de buceo, catalogados como únicos por varias revistas especializadas.

Además de contar con las principales atracciones que son las playas y los deportes náuticos; se pueden practicar excursiones en yates y barcos de poco calado a los cayos adyacentes como: Cayo Rico, Cayo Cantiles y Cayo Iguana. También puede disfrutar de baños en el mar acompañados de tortugas y delfines en las reservas.

Cayo Largo del Sur, es un destino ideal para aquellos que buscan un exclusivo refugio en un destino paradisiaco como pocos. Para ello, los resorts y villas de la compañía Blue Diamond en Cayo Largo son una garantía de paz, confort en su máximo nivel y disfrute de unas de las más bellas playas cubanas.

Para el turista canadiense, Cuba a diferencia con algunos destinos caribeños, brinda mayor seguridad, disfrutando de magníficas playas, alojados en hoteles administrados por  compañías canadienses o participando en una rica vida cultural. Pero especialmente, porque los cubanos se le presentan como gente singular y hospitalaria. Para los cubanos, Canadá es algo más que esa nación que comparte una larga frontera con un solo país: Estados Unidos. Es también territorio de aborígenes cercanos al círculo polar, con descendientes de colonos británicos y franceses junto a muchos latinoamericanos y caribeños francófonos y anglófonos emigrados; asiáticos, chinos y vietnamitas.

La cadena canadiense Blue Diamond Resorts, propiedad de Sunwing Travel Group, es la encargada de gestionar el destino turístico cubano Cayo Largo del Sur junto al grupo hotelero cubano Gran Caribe. Todos los centros de hospedaje y otras actividades extraturísticas de Cayo Largo del Sur, son administrados por el grupo hotelero canadiense Blue Diamond, garantizando una excelente opción para quienes deseen disfrutar de las bondades y bellezas de la naturaleza, poblada además de leyendas de tesoros escondidos por corsarios y piratas siglos atrás.

La infraestructura de alojamiento de Blue Diamond en Cayo Largo del Sur cuenta con cuatro hoteles resorts todo incluido y siete villas, que totalizan 1.820 habitaciones. Que ofrecen todas las facilidades para los más exigentes intereses y gustos, unido a una gran variedad de alojamiento de primer nivel, la mayoría en la modalidad de todo incluido, integrada por villas y hoteles todos confortables.

Las playas Sirena y Paraíso en el extremo oeste de la isla, están consideradas según encuestas dentro de las mejores del Caribe y del Mundo; y resaltan por su fina arena, su temperatura ambiente, sus transparentes aguas azul turquesa y la extraordinaria riqueza natural. Es un destino privilegiado por las bondades de la naturaleza con una gran belleza, considerado como uno de los mejores sitios de sol y playa para el descanso, o para el inmersionismo, en un entorno de hermosos arrecifes coralinos en aguas poco profundas, donde habitan gorgonias, peces y variada flora y fauna.

Fuente: Correo.ca

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