(Imagen alegórica). Foto: ©happyalex/123rf

Destinos de playa y sol hay muchos, es cierto. Pero pocos podrían ofrecernos una maravillosa combinación de atractivos como lo puede hacer Tumbes, en la zona playera al norte de Perú, en una región que limita con Ecuador y nos regala no solo aguas cristalinas y finas arenas de total relajación, sino también la promesa de que podemos recorrer una geografía también habitada por bosque tropical y sitios de interés arqueológico que parecen salidos de una saga fílmica.

Las playas de Tumbes, el departamento más pequeño del Perú, se han vuelto famosas por tener un clima siempre tropical: tienen el calor justo para disfrutar de los días de playa, la temperatura mínima media es de 22.4 °C.

Además, la amabilidad de la población local es también de prestigio entre los amantes de la playa, quienes cultivan una gastronomía local que hace las delicias de los visitantes, a base de mariscos.

En tumbes es fácil deleitarse con el delicioso ceviche de conchas negras, típico del lugar, y emblemático de la región, como también lo son las albóndigas de pulpa de cangrejo, el chilcano de pescado, el chupe de cangrejo o el célebre majarisco tumbesino, opciones todas con las que el turista puede apoyar la economía local emergente durante una relajada estadía.

También son populares las opciones deportivas de este destino, donde el surf, motos acuáticas, buceo y pesca deportiva son parte de la serena cotidianidad de sus playas.

Pero si el viajero es más curioso, basta con que ponga sus pies a andar para descubrir el tesoro escondido de Tumbes: estas playas están cómodamente cercanas a bosques tropicales y sitios arqueológicos dignos de Hollywood.

Los bosques de Tumbes, parte de la Reserva Nacional de Tumbes, cuentan con caletas de aguas turquesas y parques de algarrobos que adornan los espectaculares atardeceres de la zona. Además, se encuentra la Reserva Nacional de Tumbes, que recorre un bosque tropical único en el Perú, y el Parque Nacional Cerros de Amotape, donde las colinas y quebradas son protagonistas de una conexión natural sin interrupciones del mundo moderno.

Para cerrar tu visita, es ideal un recorrido por la Zona arqueológica monumental Cabeza de Vaca, donde un conjunto arqueológico de adobe y piedra acoge la Huaca del Sol, piezas de cerámica, e instrumentos hechos de piedra que pertenecían a un sector estratégico del Qhapaq Ñan, el antiguo camino inca, un misterio cuya magnitud de leyenda llega hasta nuestros días y sigue enamorando a los curiosos de todo el mundo.

¿Aun dudas de que Tumbes sea el destino de playa perfecto?

Ferromar

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