Apukunaq Tiana. Foto: Inkayni, sitio del ministerio de Turismo de Perú

Enormes «dioses» parecen emerger de la piedra viva de la montaña. Sus rasgos, airados y soberbios, remontan la imaginación hasta la época prehispánica, pero a diferencia de lo que pareciera, estas enormes y vívidas estatuas en la montaña son un atractivo turístico relativamente reciente en Cusco, y resultado del trabajo de talladores especializados que no han querido dejar morir un arte tan antiguo como la representación a gran escala.

Se trata de Apukunaq Tiana, o como muchos ya lo conocen, La Morada de los Dioses.

Ubicado a 13 Kilómetros de la Plaza de Armas del Cusco, por el Arco de Tica Tica, en una zona denominada Huayna Corcor, en la localidad de Sencca, distrito de Poroy en la ciudad del Cusco. Las estatuas se hallan a nada menos que 3450 metros sobre el nivel del mar de altitud.

El Apukunaq Tiana, nace gracias a un proyecto cusqueño en el cual se propuso mantener viva la tradición del tallado en piedra.  Esta morada muestra a sus visitantes un conjunto de esculturas representativas de la Pachamama, al agua, el cosmos, las deidades, al runa(hombre), entre otros.

Durante su elaboración se realizó algunos rituales tradicionales e importantes a modo de mostrar respeto a quienes los antiguos incas veían como deidades, asimismo nacieron algunas leyendas y mitos que ayudan con la  curiosidad de conocer  este interesante lugar.

Las esculturas miden  aproximadamente 10 metros de altura, realizadas en tierra virgen y muchos lo consideran el lugar perfecto para pasar un día familiar y con amigos gracias a la hermosa vista de parte de la ciudad adornado de hermosos cerros verdes, con un increíble cielo azul,  decorados  de nubes blancas, que hacen  de este lugar perfecto para  pensar y reflexionar.

Las esculturas aluden en su mayoría son representaciones de las divinidades del panteón de la cultura Inca.

Desde la época de los incas, los pobladores cusqueños han practicado diferentes métodos de trabajo colectivo interfamiliar, cuyo objetivo era beneficiar al ayllu. Este método de trabajo actualmente se viene practicando en diversas provincias de la región del Cusco.

Para la construcción del Apukunaq Tiana, se aplica el método del Ayni, sistema de trabajo de reciprocidad familiar entre los miembros del ayllu, destinado a trabajos agrícolas y a las construcciones de casas. En palabras simples, es algo así, como que, yo te doy esto ahora y tú me devuelves cuando yo lo necesite.

Gracias a la práctica del Ayni, ahora podemos ver grandes resultados realizados por los antepasados.

Existen Agencias Turísticas que han incluido en sus paquetes la visita guiada al Apukunaq Tiana, debido a la creciente demanda del turismo nacional desde hace varios años, una tendencia que esperemos se retome una vez se levanten todas las restricciones provocadas por la suituación pandémica.

(Con información de Inkayni y Antisuyotravels)

Ferromar

MÁS NOTICIAS

SUSCRÍBASE A NUESTRO BOLETÍN

ESTAMOS EN REDES SOCIALES