Frank Rafael Rainieri Marranzini

Frank Rafael Rainieri Marranzini, presidente, CEO y fundador del Grupo Puntacana S.A.. Foto: cortesía Grupo Punta Cana

Entrevista exclusiva con Frank Rafael Rainieri Marranzini, presidente, CEO y fundador del Grupo Puntacana S.A.

A manera de preámbulo, ¿cómo ha sido la evolución del destino que ustedes fundaron en 1969 hasta su actual conformación como Grupo Puntacana, con una bien posicionada marca, y qué atributos lo han distinguido?

Sin lugar a dudas, desde nuestros inicios hasta la actualidad ha sido una marcha continua de pequeños logros, hemos trabajado sin prisa, pero sin pausa, desde aquel primer pequeño hotel de apenas 20 habitaciones que abrimos en 1971; más tarde, en 1981, entró en operaciones el Club Mediterranée Punta Cana como una sociedad entre esa cadena hotelera y Codetreisa –así llamado entonces el actual Grupo Puntacana.

Luego, en 1983, inauguramos el Aeropuerto Internacional de Punta Cana, que fue lo que nos permitió tomar un respiro. Mucha gente cree que al otro día de abrirse el aeropuerto ya éramos un destino, y eso no fue así, nos tomó muchos años lograr convertirnos en una empresa rentable.

En 1987, abrimos el Puntacana Yatch Club; desde ese momento comenzó el despliegue de los hoteles de la zona, encabezado por la cadena Barceló que abrió el primero, en 1985, al que siguieron el Meliá, el RIU y otros; por lo tanto, fue una escalera que ha ido ascendiendo poco a poco y que, gracias a Dios, ha llegado hasta donde nos encontramos hoy en día: el destino turístico más importante del Caribe Insular, que sobrepasa las 40 000 habitaciones hoteleras y acoge a más de cuatro millones de turistas al año.

¿Qué ha sido importante desde el inicio? Nuestra Razón Social Corporativa. En 1971, instauramos la primera escuelita de la zona, porque no había escuelas, con capacidad para 12 niños, la cual convertimos más tarde en una un poco mayor, para 60 niños; asimismo, emprendimos planes de vacunación para los pobladores pues los servicios de salud no existían allí.

Para 1983, comenzamos a implementar iniciativas de protección medioambiental, tales como los programas de preservación de árboles que se convirtieron en otros mucho más ambiciosos, y hoy la responsabilidad social y ambiental es uno de los ejes del desarrollo del Grupo Puntacana.

Podemos enumerar decenas de proyectos para ayudar a las comunidades más vulnerables en aspectos de salud, educación, vivienda, deportes y cultura, entre los que puedo citar los centros de Atención Pediátrica Oscar de la Renta, de la Diversidad Infantil Puntacana y de Lucha Contra la Ceguera Punta Cana-Verón; el proyecto de vivienda Ciudad Caracolí, la Policlínica de Verón, el Politécnico Ann & Ted Kheel y los enfocados a la preservación del medioambiente. Entre estos últimos, destacan los de aguas residuales,  siembra de corales, lombricultura, descarga cero, protección de especies endémicas como el Gavilán de la Hispaniola, y decenas de programas que no creo pueda enumerar en una entrevista de este tipo, pero sí invitaría al lector a que visite Puntacana Resort & Club, que conozca la Fundación Grupo Puntacana y reserve un recorrido a través de nuestros hoteles y/o página web para que pueda conocer todos nuestros desarrollos sociales y medioambientales.

El principio social corporativo del Grupo Puntacana ha sido la esencia de nuestra razón de ser, tanto para la Familia Kheel como para la Familia Rainieri: la responsabilidad social y ambiental ha tenido y tendrá siempre vital importancia, y no de ahora, sino desde el principio, y no solo en favor del Grupo. Ambas familias, desde el comienzo, estuvimos de acuerdo en construir una empresa que no fuera simplemente de producción de dinero para los socios, sino que fuese un ente de desarrollo social, económico y medioambiental, tanto para la empresa como para las comunidades que nos rodean.

Por eso nos hemos involucrado desde hace 51 años en estas labores; los aportes realizados y proyectos en este aspecto se remontan a los orígenes y lo medioambiental, a los años 80: es parte de nuestro ADN y continuaremos haciéndolo, si Dios nos lo permite, por muchos años más.

¿Qué participación representa el Grupo en el turismo del país, en cuanto al volumen de visitantes e ingresos?

Yo quiero separar esto, porque si bien es cierto que el Grupo Puntacana tiene parte de la responsabilidad, a mí me gusta hablar siempre de la zona turística y no específicamente de nosotros, y la zona, sin lugar a dudas, antes de la pandemia representaba el 57% del total de los turistas que llegaban al país.

Pero, en adición, es mucho mayor, pues la estadía promedio en esta región es, por ejemplo, el doble que en la ciudad de Santo Domingo o en otras regiones del país, y también las tarifas son más elevadas, por lo tanto, su impacto económico podríamos decir que debe de rondar el 70%, que significan unos cuatro mil millones de dólares de ingresos turísticos para la economía de la República Dominicana.

República Dominicana se ha empeñado en revitalizar su industria turística, bajo la premisa de consolidarse como el destino más seguro del Caribe, a cuyo efecto lanzó el Plan de Recuperación Responsable del Turismo y el Protocolo Nacional de Gestión de Riesgo de Salud frente al Covid-19 del Sector Turismo, ¿cómo marcha la implementación de la estrategia diseñada?

La implementación marcha muy bien, debido a que el Ministerio de Turismo, en lugar de hacer un plan individual, invitó al sector privado, encabezado por las asociaciones de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES) y de Hoteles del Este (ASOLESTE), a participar activamente en el diseño de esos programas. Es decir, no fueron diseñados únicamente por el Ministerio, sino fue una labor conjunta, por lo que, naturalmente, ha fluido sin grandes contratiempos; siempre existen diferencias u opiniones, pero eso no es lo que nos preocupa, lo trascendente es que estamos entre todos observando muy de cerca que se apliquen estrictamente los protocolos en el sector, lo que ha permitido que se hable de la República Dominicana y de Punta Cana como país y destinos seguros para viajar.

Debo reconocer igualmente la iniciativa del Banco de Reservas Banreservas, de asegurar al viajero durante su estadía en el país y, de ser contagiado con el Covid-19, cubrir los gastos de hospitalización: ha sido un mensaje de tranquilidad que ha propiciado que mucha gente se motivara a venir a la República Dominicana.

A lo dicho se suma el proceso de vacunación, el cual ha contado con todo el apoyo de los hoteleros de la zona turística, y debo resaltar el respaldo inmediato del sector empresarial; varias empresas, entre ellas el Grupo Puntacana, se sintieron comprometidas con el programa de vacunación y colaboraron con recursos económicos para la adquisición de vacunas en apoyo al Estado dominicano.

De igual forma, se colaboró a través del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) para suplir a los hospitales de la provincia La Altagracia de equipos y suministros médicos para combatir el Covid-19. En particular el Grupo Puntacana, además de la asistencia mediante el CONEP o directamente con el gobierno, también creamos el Plan La Altagracia, a través del cual donamos ventiladores, mascarillas, equipamiento de protección para el personal médico, material gastable para equipar los hospitales públicos y algunos privados que carecían de equipos y recursos necesarios en los meses de crisis. En tanto, ejecutamos un programa de alimentación para repartir 45 000 cajas de alimentos para familias de cinco personas que cubriría una semana de alimentos en esa provincia, desde Higüey hasta Verón. Participamos además con unidades móviles de telemedicina y cooperamos con la asociación de hoteles y el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística, CESTUR, en los programas de comida caliente; en fin, hemos trabajado continuamente con el propósito de aportar y ayudar a las comunidades más vulnerables durante estos tiempos difíciles.

Actualmente, a fin de apoyar el programa de vacunación del Estado, cedimos un espacio en la terminal B del Aeropuerto Internacional de Punta Cana para instalar 20 estaciones de vacunación simultáneas; apoyamos a su vez en la logística operativa y con más de 100 colaboradores voluntarios en la operación diaria, en ayuda al Ministerio de Salud Pública, la Cruz Roja Dominicana y la junta de vecinos.

Hemos también facilitado ambulancias, cuartos fríos, suministros médicos como alcohol y algodón, personal médico de soporte, alimentación y estadía para el equipo médico del Ministerio, lo cual ha posibilitado que más de 2 000 individuos se estén vacunando diariamente de manera ágil, organizada y segura, y que sea uno de los puestos de vacunación que asimila mayor volumen de personas por día –un sujeto se vacuna normalmente en unos 15 minutos. Ese proceso rápido y eficiente se debe a que la terminal aérea se presta para ello y contamos con profesionales altamente capacitados.

Acorde con los pronósticos de llegadas turísticas internacionales a República Dominicana, ¿a partir de cuándo se espera que despegue la reactivación del turismo en ese destino?

Yo no quiero ser pitonisa ya que fallé en una ocasión, pues el verano pasado pensaba que para la temporada navideña venía la recuperación, pero no nos imaginábamos que en el mundo habría una segunda y tercera olas, y que eso iba a dificultar el despegue. Hoy las cosas están más claras por la vacunación y por eso es tan importante que nos inmunicemos en la fase que nos corresponda.

Asimismo, ya el presidente Biden, gracias a Dios, tiene una política de vacunación que, en mi opinión personal, es acertada; en Estados Unidos se están vacunando diariamente dos millones de personas y ya para mayo estará toda su población inmunizada, lo que garantiza que aquel que tenga la segunda vacuna pueda viajar. El mercado norteamericano es el más grande y representa el 40% de los turistas que vienen al país. Naturalmente, si nosotros podemos recuperar ese mercado con el 40% de lo que teníamos antes, vamos a estar mucho mejor que el 20% que tenemos hoy, sería el doble, ya eso reactivaría la economía de la zona y del país; además, tenemos que recordar que los norteamericanos en estos momentos no viajarían a destinos lejanos como Europa, Asia, Turquía, que son países que recibían millones de norteamericanos al año, ni tampoco estarían vacacionando en cruceros, lo que podría indicar que, a partir de julio, en vez de tener la misma cantidad de turistas norteamericanos que el año pasado, obtendríamos un número mucho mayor, probablemente de un 15% a un 20%, lo que indica que podríamos llegar a un 50% del total de los turistas que teníamos en agosto del 2019.

Si a eso le agregamos que ya Inglaterra para mayo estaría vacunada, este mercado podría entrar al nuestro; Europa, para julio, estará a un nivel de más de un 60% de vacunación, y también consideramos Canadá. Por lo tanto, nosotros creemos que a partir de julio debamos estar por encima del 50%, posiblemente un 60% y viéndolo aún más optimista hasta un 70% de lo que recibimos en julio de 2019.

En otras palabras, yo tengo fe y esperanza de que papa Dios nos ayude y que esto sea una realidad; evidentemente, para ello los dominicanos debemos cumplir con nuestra parte, por eso insistimos en que el sector turístico, por ser de primera línea, debería atenderse como tal y que todos sus actores sean vacunados tan pronto tengamos vacunas suficientes disponibles, pues trabajan con los visitantes y eso garantizaría a los destinos un mayor flujo de turistas.

El sector del turismo, que no conforma gran parte de la población, podría ser incluido dentro de las primeras fases; creemos que debemos hacer el esfuerzo de vacunarnos y seguir con los protocolos de bioseguridad establecidos para que no haya brotes en la zona turística y lograr el crecimiento de visitantes que proyectamos y su impacto en la economía nacional.

En las actuales circunstancias de restricciones de las operaciones aéreas, ¿cómo el destino ha logrado garantizar las conexiones para apoyar la reanimación del flujo de pasajeros?

El Ministerio de Turismo, la Asociación de Aeropuertos de República Dominicana y ASONAHORES hemos trabajado en conjunto para reactivar mercados y asegurarnos de que entiendan cuál es la posición del país en cuanto al Covid-19, el bajo índice, la baja tasa de ocupación de las camas en los hospitales principales, la baja tasa de mortalidad, etcétera.

Vale resaltar que el estricto cumplimiento de los protocolos coadyuvó a que el Aeropuerto de Punta Cana fuera reconocido por la Airports Council International (ACI) en el primer lugar mundial, por contar con las mejores medidas de higiene implementadas por región para la prevención del Covid-19. Las líneas aéreas lo conocen y les ofrece confianza que estemos evaluados en primer lugar –no solo de República Dominicana y de América Latina–, ya que refrenda que los protocolos se están aplicando bien; la gente se siente confiada y el turista no tiene razón para preocuparse en su paso por el aeropuerto. Igualmente, estamos coordinando con las compañías para que a medida que se abran las fronteras se reincorporen más rutas y vuelos, y así el tráfico aéreo se incrementará significativamente.

Hemos trabajado muy de la mano con los sindicatos de choferes que prestan servicios en el aeropuerto y de transportistas; inclusive, han sido vacunados muchos de ellos porque son la gente de primera línea, los que tienen contacto con viajeros que vienen de los cinco continentes y que pueden traer cualquier tipo de virus (el Covid-19 en sus diferentes variantes). Por lo tanto, es un personal que debe estar incluido, como los maestros o cualquier otro, en la primera línea de defensa. Son trabajadores muy conscientes y han sido grandes colaboradores en esta etapa.

¿Ha proyectado República Dominicana, en particular Punta Cana, reformulaciones de su cartera de productos conforme a las nuevas exigencias que demanda el escenario legado por la Covid-19?

Eso lo estamos trabajando individualmente cada hotelero, pero definitivamente lo que sí hemos visto es un movimiento total hacia la baja densidad, lo cual en esta zona no es problema: más hacia los deportes al aire libre y no a las áreas cerradas.

En esta franja tampoco tenemos inconvenientes en ese aspecto, porque nos caracteriza la baja densidad y no hay grandes alturas, lo que favorece que la gente se sienta con confianza de visitarnos y disfrutar de las amplias áreas al aire libre que disponemos, y en contacto con la naturaleza. Pueden recorrer en bicicleta o caminar por la propiedad, realizar deportes acuáticos, bucear, jugar golf, tenis, etcétera. Vis à vis con lo que eran antes las discotecas y bares. No quiere decir que no haya personas que no quieran participar en esas distracciones, pero la tendencia ahora mismo es más hacia la baja densidad y un turismo ecológico.

La gente joven, obviamente, la vemos en Miami y otros sitios: jóvenes de entre 18 y 28 años que siguen buscando el aglomeramiento, pero es un solo segmento del turismo, y no es el mayor segmento que viene a Punta Cana.

¿Considera usted que los efectos de la pandemia modifiquen en alguna medida la participación de España como inversionista en el turismo de República Dominicana?

Yo he sido un optimista por tradición, y soy un creyente de que luego de la pandemia habrá un boom turístico en algunos lugares del mundo y, naturalmente, Punta Cana está posicionado como uno de esos sitios donde creemos firmemente que 2022 va a ser un año de un boom importante.

Hay que comprender que la hotelería mundial ha sido golpeada; tenemos muchos hoteles cerrados, hemos perdido mucho dinero, pero presumo que los grandes hoteleros españoles son conscientes de que en las propiedades que poseen en República Dominicana, al ser de baja densidad, es fácil cumplir con los protocolos y existen todas las condiciones de apoyo médico. Tenemos grandes centros hospitalarios privados que van a ser el eje de su reinicio como empresas que han sufrido fuertemente.

Por lo tanto, considero que se reactivarán rápidamente las inversiones, tan pronto transcurran tres o cuatro meses de crecimiento; yo creo que para finales de año muchos de los proyectos que estaban en carpeta se iniciarán, algunos de los que se habían comenzado tímidamente se reactivarán y que, para el invierno de 2022, tendremos un crecimiento.

Por lo tanto, asumo que el destino Punta Cana seguirá siendo importante para los inversionistas nacionales y extranjeros y, en adición, de crecimiento grande para el mercado norteamericano; si añadimos la posibilidad de que en 2022 esté ya implementado el preclearance [sistema que permite hacer los trámites migratorios a los EE.UU. en el país de origen], que agregaría un segmento importante del mercado norteamericano y nos pondría en una posición mucho más competitiva de la que tenemos hoy, entonces diríamos que garantizamos el crecimiento de la industria turística en la República Dominicana y en particular Punta Cana.

¿Qué presentará ese destino en Fitur 2021?

Yo creo que FITUR 2021 es esencialmente un reencuentro después del aislamiento, exceptuando el virtual, pero que obviamente no es igual que lo que ha sido tradicionalmente. FITUR es la feria social, la de conversar, ir a restaurantes, probar un buen manchego, un buen vino o un buen jamón de jabugo, y donde conversamos sobre las perspectivas de la industria.

Esta ocasión es un gran reencuentro luego de más de un año porque fue la última feria importante que se celebró en enero del 2020 y ahora hay que hablar de los protocolos, de la necesidad de un pasaporte de viaje que avale simplemente que tengas las dos vacunas, de los destinos más seguros, de las áreas abiertas y de la reducción de los focos contaminantes.

O sea, opino que es un poco diferente, pero es un gran primer paso, aunque en estos momentos todavía Europa no esté totalmente abierta, pero es el peldaño inicial para intercambiar sobre lo que tenemos, cómo nos podemos poner de acuerdo, cómo promover la industria y hacia qué lugares del mundo.

¿Desea referirse a algún otro aspecto?

Creo que estas peguntas han cubierto prácticamente todo, pero lo más importante que yo quiero es recordarle a la gente que hace 51 años aquí no había nada, y en República Dominicana nadie creía en el turismo. Sin embargo, poco a poco se fue creando este destino que se ha convertido en el más importante del Caribe Insular, de ahí que ahora “relanzarlo” no es un gran problema.

Tenemos la infraestructura, la experiencia y el aeropuerto que nos conecta con todos los países del orbe; el nombre Punta Cana es conocido en el mundo entero, y si le adicionamos a eso el preclearance, entonces no tenemos razón para dudar que nuestro relanzamiento será un gran éxito, y pronto estaremos por encima de los números que logramos en los últimos años.

Ferromar

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