Especial TTC: ¿Cómo será el clima turístico global en 2030?

Foto: Pexels/Cup of Couple

Por Frank Martin

La industria internacional del turismo no tendrá finalmente que apelar a un adivino para saber cómo estará el clima financiero en el sector en 2030. Muchas opiniones coinciden en que el tiempo en ese sentido estará soleado cuando llegue ese año. Aunque existan algunas opiniones disonantes.

La Semana del Clima de Londres, este mes, ha sido uno de los eventos que ha tratado de desentrañar el futuro de la industria global del ocio. El gran aliado de los vaticinios es el turismo sostenible. Esa cualidad es, según especialistas, esperanzador.

Los expertos e incluso los «adivinos» coinciden en que esta tipología es la única vía sensata en un mundo amenazado por muchas eventualidades, pero especialmente y en el campo turístico, por el cambio climático.

En la cita londinense, los análisis tendieron a la misma búsqueda, o sea, «encontrar soluciones globales comunes para contrarrestar el cambio climático y preservar el planeta para las generaciones futuras», según una declaración del evento.

«Es evidente la necesidad de encontrar soluciones reales y tangibles para contrarrestar la mayor crisis de nuestro tiempo y existen posibilidades para ello», expuso un participante.

El esfuerzo se concentró en alinearse en una llamada discusión estratégica que indique los pasos para lograr un futuro más sostenible. Los científicos están del lado de quienes así piensan.

Afirman que los viajes y el turismo son responsables de aproximadamente el 8 % de las emisiones de carbono del mundo, y esto hace a la rama como una de las responsables directas para que surjan las llamadas soluciones sostenibles.

Existe para muchos la responsabilidad directa de encontrar soluciones sostenibles para el sector. Si bien los viajes y el turismo acercan a las personas, crean empleos, brindan oportunidades y fomentan el intercambio cultural, desafortunadamente también han contribuido a la actual emergencia climática.

Una buena parte de los organizadores de la industria mundial de las vacaciones piensan que el «futuro será brillante» en ese sentido. Escépticos afirman que el planeta Tierra está sometido a demasiados desafíos ambientales que afectan directamente al clima, incluida la deforestación.

Otros males como la contaminación y la pérdida de biodiversidad son males alimentados por los mismos errores. Una propuesta es que se reclame a los jóvenes tomar cartas fundamentales en el asunto.

«Se necesita una plataforma para que la generación más joven comparta sus pensamientos e ideas con el mundo, para que su pasión y creatividad puedan usarse para impulsar un cambio positivo en el sector de Viajes y Turismo», es una idea expuesta en Internet tras el encuentro de Londres.

«Necesitamos adoptar un enfoque holístico e inclusivo para abordar el cambio climático desde todas las perspectivas, incluida la búsqueda de soluciones para reducir las emisiones, reducir el desperdicio de alimentos, disminuir el uso de plástico, entre muchos otros caminos para impulsar un crecimiento económico positivo en todo el sector», es otra idea expuesta en la Red.

Una respuesta coherente es la propuesta de creación relativamente reciente de un Centro Global de Turismo Sostenible (STGC). Esa entidad es definida como «la primera coalición global multinacional y de múltiples partes interesadas del mundo que liderará, acelerará y rastreará la transición de la industria del turismo a cero emisiones netas; así como impulsar acciones para proteger la naturaleza y apoyar a las comunidades».

Se espera que las STGC disemine soluciones oportunas para que los viajes y el turismo aborden de manera proactiva la crisis climática y de biodiversidad.    En su agenda ya está la propuesta de que se invierta en investigación y desarrollo, se muestre soluciones de tecnologías limpias y se promueva los principios de la economía circular para contribuir a un mundo más verde y próspero.

Es una buena respuesta para que se cumplan las profecías tranquilizadoras de un clima soleado en el turístico global hacia 2030, un año ya realmente al doblar de la esquina.