Cayo Santa María, una joya en el Caribe

Por Daily Pérez Guillén

Cuarenta y ocho kilómetros de una línea zigzagueante a través del mar, conectan tierra firme en la región centro norte de Cuba con Cayo Las Brujas, Ensenachos y Cayo Santa María. En esas porciones de tierra donde la naturaleza fue pródiga en belleza y biodiversidad, Cuba atesora uno de sus destinos turísticos más atrayentes.

Expertos y viajeros han comparado este paraje con Maldivas o Bora Bora, pero en el Caribe, ese polo que en su conjunto se identifica como Cayo Santa María, se distingue por su naturaleza virgen y protegida y la experiencia relajante que encuentran quienes buscan descanso, lujo y belleza natural.

El visitante podrá disfrutar de extensas playas ideales para nadar, tomar el sol o simplemente respirar aire puro.

Entre ellas, Playa Las Gaviotas, sobresale por su encanto virginal y por ubicarse dentro de una reserva natural.
En tanto, los manglares y bosques albergan especies endémicas, lo que lo convierte en un lugar perfecto para los amantes de la biodiversidad. En este refugio de vida silvestre que abarca una superficie de más de 77 mil hectáreas y acoge unas 248 especies de plantas, los guías recomiendan realizar prácticas de senderismo a través de rutas ecológicas para explorar la flora, lagunas y observar aves autóctonas. Cayo Santa María ha sido reconocido por la UNESCO por su exuberante vegetación y biodiversidad. En el paisaje marino resaltan los flamencos rosados, los pelícanos y otras especies tropicales.

El desarrollo impulsado por el Grupo de Turismo Gaviota, que alcanza una red de 20 alojamientos y más de 12 mil habitaciones, trajo hasta esta zona cadenas internacionales como Meliá, Iberostar, Royalton Hotels & Resorts, Roc, Valentin, Archipelago que administran hoteles en la modalidad todo incluido con diversidad de servicios, gastronomía internacional y entretenimiento nocturno. Los exclusivos hoteles han sido diseñados para ofrecer la máxima comodidad y elegancia, integrados perfectamente a los entornos naturales.

La obra humana también creó allí plazas, mercados, una marina, un aeropuerto y toda la infraestructura necesaria para sostener este polo de sol y playa.

Entre las actividades acuáticas los vacacionistas pueden elegir prácticas de snorkel y buceo entre arrecifes de coral y fondos marinos. Pero los paseos en catamarán son una experiencia que los viajeros deberían disfrutar. A bordo de embarcaciones denominadas Crucero del Sol con carismáticos animadores se exploran las aguas que rodean estos paradisíacos cayos.

Y un punto obligado se encuentra en el delfinario, donde además del espectáculo, se puede nadar con estos animales en un entorno seguro.

El acceso a los cayos de la región central de Cuba toma poco tiempo, pues el Aeropuerto Internacional Abel Santamaría de la ciudad de Santa Clara dista menos de dos horas y otros destinos como Trinidad, Cienfuegos, Remedios conectan con este joya turística a través de una eficiente red de transporte.

MÁS NOTICIAS

SUSCRÍBASE A NUESTRO BOLETÍN

ESTAMOS EN REDES SOCIALES