Especial TTC: Tendencias de los viajeros de alta gama, privacidad y lujo silencioso

Por: José Luis Perelló

Los expertos revelan que las personas adineradas se están volviendo más selectivas en sus planes de viaje: buscan maximizar el impacto de su inversión, priorizando el valor sobre la opulencia.

El concepto de lujo extremo en los viajes, para el segmento de alta gama ha cambiado significativamente durante los últimos años. La definición de lo que constituye una experiencia de viaje de lujo está influenciada por los cambios socioeconómicos, los avances tecnológicos y la evolución de las preferencias de los consumidores.

Para los millonarios y los ultrarricos, la forma de viajar es completamente diferente a la de la mayoría de los viajeros. Un agente de viajes o un asistente personal se encarga de casi todo, adaptándose a cada detalle de sus preferencias para garantizar unas vacaciones perfectas.

El requisito más importante es la exclusividad, ya que a los ricos no les suele gustar compartir sus vacaciones con multitudes de turistas. Los multimillonarios suelen preferir viajar en grupo o con la familia extendida y participar en actividades sociales íntimas durante sus vacaciones. Esto también garantiza la privacidad, permitiéndoles relajarse y disfrutar de su tiempo sin interrupciones.

De cara al futuro, se espera que el enfoque en la personalización, la exclusividad y la sostenibilidad sigan siendo fundamental en el sector de los viajes de lujo, allanando el camino para experiencias cada vez más experienciales, sofisticadas e impactantes.

Según un informe de McKinsey & Company, la percepción del lujo entre los viajeros ultrarricos ha evolucionado. De cara a 2025, las personas con un alto patrimonio buscan destinos globales que les ofrezcan las experiencias únicas que anhelan.

El informe refiere que las personas con un alto patrimonio neto (HNWI) tienden a confiar en agencias de viajes boutique, buscan privacidad y exclusividad, y prefieren destinos exóticos. Las personas con un patrimonio neto muy alto tienden a reservar suites amplias para preservar la intimidad y la tranquilidad, prefieren experiencias completas con un ambiente local y pueden centrarse menos en las marcas hoteleras y más en experiencias únicas e inmersivas que conecten profundamente con el entorno. Las personas con un patrimonio neto ultraalto (UHNWI) prefieren el lujo tranquilo con un servicio personalizado, buscando destinos remotos y privados, accesibles mediante yates privados, aeropuertos o helipuertos privados, que ofrecen experiencias a medida que no se encuentran en ningún otro lugar.

Estos viajeros se centran menos en las marcas hoteleras. Esto indica un movimiento más amplio en el sector de los viajes de lujo para ofrecer opulencia y experiencias gratificantes a medida que conecten con el cliente.

Según agentes de viajes de lujo, existe una demanda continua de experiencias de uso exclusivo, como transporte VIP, yates de lujo y residencias privadas, junto con itinerarios que incorporan estimulación y participación de alto nivel. Las solicitudes de estas experiencias excepcionalmente exclusivas han aumentado un 89 % en los últimos tres años e incluyen cruceros de expedición, destinos exóticos insulares y safaris africanos.

Para el 1 % más rico del planeta, el verdadero lujo ya no reside en la acumulación de objetos, sino en la exploración de lugares remotos, históricos, culturalmente auténticos e inaccesibles geográficamente. Como se ha recalcado, la percepción del lujo entre los viajeros con alto poder adquisitivo ha evolucionado significativamente.

Esta élite opta por rutas inusuales y estadías personalizadas. Islas privadas en el Caribe, o reservas naturales protegidas se convierten en escenarios seleccionados para garantizar aislamiento, serenidad y autenticidad. De esta forma, ya no solo buscan destinos exclusivos, sino experiencias profundamente personales e irrepetibles.

La tendencia entre los multimillonarios continúa hacia el alquiler de villas privadas o el uso en propiedad de exóticas casas vacacionales que se adaptan a sus necesidades específicas. Esto se debe al deseo de privacidad y exclusividad. Además, la transición de las vacaciones tradicionales a estancias prolongadas en residencias privadas en varias islas caribeñas refleja una tendencia ante las restricciones de viajes que produjeron un «impacto considerable» en las personas adineradas acostumbradas a viajar libremente en jets privados, yates de lujo o exclusivos cruceros lo que provocó el primer aumento de esta tendencia más amplia a vivir en libertad de movimiento.

El director ejecutivo de Sotheby’s International Realty, señala que en la medida que evolucionan los deseos de los viajeros ultrarricos, crece la demanda de propiedades que ofrezcan mucho más que lujo; deben brindar experiencias inigualables y personalizadas, a la medida para viajeros aventureros y entusiastas. Su excepcional ubicación en primera línea de playa privada permite sumergirse directamente en el mar, ofreciendo una increíble ventaja, manteniendo al mismo tiempo total privacidad. Esta excepcional combinación de exclusividad y fácil acceso a la aventura convierten estos destinos singulares en un imán para los adinerados que priorizan la comodidad, la privacidad y la discreción.

Pero esta no será la única tendencia viajera para 2025 y años futuros. También se está viviendo un gran auge de las mujeres de alto patrimonio, como viajeras en solitario en busca de experiencias únicas y seguras. Cada vez son más las mujeres de ingresos altos que optan por viajar solas, lo que se ha convertido en una tendencia clave en el sector turístico.

Como se ha reseñado, el turismo de alta gama está cambiando y México lidera el camino en Latinoamérica; aprovechando las cinco tendencias que están transformando el sector: sostenibilidad, tecnología, bienestar, autenticidad local y conexión.

En los últimos años, México ha logrado posicionarse como un referente global para el turismo de alta gama, consolidando su atractivo entre los inversionistas y los viajeros de altos ingresos, más exigentes. La inversión en el segmento de hoteles de gran lujo en el país creció un 50 % durante 2024, reflejando la confianza en su potencial como destino de alta gama.

Esta tendencia no solo fortalece la economía local, sino que también destaca a México como un actor clave en el panorama global del turismo de lujo de alta gama.

El lujo y la sostenibilidad ya no son conceptos opuestos. En 2025, se espera que los hoteles de lujo en México adopten prácticas de diseño bioclimático y utilicen materiales eco-amigables, como madera reciclada y energías renovables.

Además, los jardines verticales, terrazas con vegetación autóctona y espacios al aire libre para el descanso serán componentes esenciales del diseño hotelero, integrando el bienestar y la armonía con el entorno natural. El lujo del futuro se medirá por su compromiso con el planeta y el respeto por la naturaleza.

La alta gama del futuro no solo se trata de comodidad, sino de experiencias únicas que conecten con la cultura local. Los hoteles de alta gama están integrando elementos autóctonos en su arquitectura y diseño, desde artesanías hasta gastronomía tradicional. Colaborar con artistas y diseñadores locales no solo enriquece la experiencia del huésped, sino que también apoya a las comunidades cercanas, creando un impacto positivo tanto para los viajeros como para los destinos.

Hoy en día, el turismo de alta gama en México está en un momento crucial. Para mantenerse competitivo, el sector debe adoptar una visión holística que integre sostenibilidad, tecnología, bienestar y autenticidad local. Los inversionistas y desarrolladores tienen la oportunidad de liderar este cambio al colaborar con expertos en diseño y construcción que aseguren proyectos innovadores y alineados con las demandas del consumidor moderno y la preservación del medio natural.

En un mundo donde la alta gama ya no se mide solo por el precio, sino por la calidad de las experiencias, México tiene todo para brillar como un destino de clase mundial. El futuro del turismo de lujo ya está aquí, y está marcado por la transformación y la adaptación constante.

En resumen, los viajes de los millonarios en 2025 estarán marcados por la exclusividad, la personalización y la búsqueda de experiencias únicas que no pueden comprarse fácilmente. Ya sea en destinos insulares, cruceros exclusivos o villas privadas, la riqueza se mide ahora en momentos irrepetibles y aventuras que se puedan compartir con el círculo más cercano.

 

MÁS NOTICIAS

SUSCRÍBASE A NUESTRO BOLETÍN

ESTAMOS EN REDES SOCIALES