“Si tuviéramos que hacer una pausa y reflexionar sobre 2019, lo más probable es que lo describamos como un año variado, que destacó las potencialidades del turismo caribeño y sus debilidades inherentes”, fueron las palabras con que inició Neil Walter, secretario general interino de la Organización de Turismo del Caribe (CTO, siglas en inglés), su mensaje de felicitación por el año nuevo.

Asimismo, afirmó que “las fortalezas del sector fueron evidentes en las tasas de crecimiento significativas experimentadas por la mayoría de los países del Caribe. A pesar de la contracción en algunos de los más grandes destinos, como Cuba y República Dominicana, el Caribe tuvo un nivel general de crecimiento del 6,1% en llegadas de visitantes durante los primeros nueve meses del año. Cabe señalar que las tasas de crecimiento de los países afectados por los huracanes de 2017 fueron sustanciales, en algunos casos hasta niveles de tres dígitos”.

Más adelante, se refirió al paso del huracán Dorian que devastó, el pasado septiembre, una parte del norte de Bahamas, hecho que Walter califica como otra llamada de atención sobre los efectos del cambio climático, en torno a lo cual reflexionó que “es nuestra responsabilidad crear resiliencia no solo en el sector turístico, sino en todos los de nuestras economías”.

Respecto al sector de cruceros, aseveró que tuvo un buen comportamiento en 2019, con una tasa de crecimiento de 5,8%, en el transcurso de los primeros tres trimestres.

En otro orden, se refirió a la reestructuración que está actualmente en curso en la CTO, la que debe satisfacer más adecuadamente las necesidades de todos sus miembros.

El sector turístico del Caribe ha terminado 2019 “en una posición de la que todos podemos estar orgullosos” y exhortó a que, “hacia 2020, no nos debemos dormir en los laureles, sino continuar trabajando para sostener el crecimiento alcanzado”.

En 2020, CTO continúa promoviendo el tema del «Año de los Festivales», ya que 2019 no fue suficiente para abarcarlo por completo; sobre este aspecto expresó: “este año esperamos avanzar aún más en pos de integrar nuestros festivales y otros eventos culturales en el producto turístico en todos nuestros países (…) se está volviendo más claro para nosotros que no hemos comenzado a aprovechar de manera plena y responsable el poder de nuestra cultura y patrimonio para definir quiénes somos, y esto es fundamental, a medida que buscamos ofrecer experiencias auténticas que beneficien tanto al visitante como a las comunidades”.

“Teniendo en cuenta los resultados registrados en 2019, esperamos que 2020, en igualdad de condiciones, sea otro año de crecimiento, probablemente a un ritmo ligeramente inferior, tanto para las estancias como para las visitas de cruceros.

“Una forma en que podemos detener la reducción del crecimiento, o incluso mantenerlo en los niveles actuales, es abrazar el valor de hablar con una sola voz, UN CARIBE (ONE CARIBBEAN), al resto del mundo, uniendo nuestros limitados recursos para convertirnos en una fuerza más potente para el mantenimiento y crecimiento de la cuota de mercado que valoriza el Caribe, la región más dependiente del turismo”.

Por último, agradeció, en nombre del Consejo de Ministros, los comisionados de Turismo, la Junta Directiva y el personal de la CTO, a quienes los apoyaron durante 2019 y que esperan que lo hagan igualmente en 2020.

La CTO, con sede en Barbados, es la agencia de desarrollo turístico del Caribe, cuya visión es posicionar a la región como el destino de clima cálido más deseable todo el año, y su propósito es liderar el turismo sostenible: Un mar, Una voz, Un Caribe.

Entre los beneficios para sus miembros, la organización brinda apoyo especializado y asistencia técnica en desarrollo de turismo sostenible, mercadotecnia, comunicaciones, promoción, desarrollo de recursos humanos, planificación y ejecución de eventos e investigación e informática.