Tropicana, la catedral del ritmo. 85 años bajo las estrellas

Por Daily Pérez Guillén

La última noche de 2024 marcará los ochenta y cinco años del más famoso cabaret de Cuba: Tropicana. Notables cambios en su actual espectáculo “Oh, La Habana”, que incluyen la música, la coreografía, el vestuario, la tecnología de audio y luces, darán aún más glamour a este show que desde 1995 gana aplausos bajo las estrellas.

Una historia musical que vuelve al chachachá, el mambo, la rumba, la guaracha y otros ritmos musicales muestra a la cultura cubana a partir del movimiento de línea, la danza moderna y contemporánea. Arreglos de los músicos Samuel Formell (tema de apertura) y de Alexander Abreu (La Guarapachanga) sorprenden en la interpretación de la banda en vivo. A propósito del aniversario 505 de la fundación de la capital, el 16 de noviembre, se presentarán los primeros cuadros renovados del espectáculo y ya han comenzado los preparativos para que cuenten entre los innumerables éxitos de este cabaret.

Bailarina de Tropicana. Foto: Raúl Abreu, TTC.

“Para el 31 de diciembre haremos una gran fiesta con artistas invitados, internacionales y nacionales”, adelanta Joaquín Yuenking Mock, orgulloso de dirigir esta instalación de la Empresa Extrahotelera Palmares que ha mantenido las raíces de la música y la danza cubanas por más de ocho décadas. “El esplendor de la vegetación se combina con la cultura y eso realmente es una fortaleza de esta gran producción.”

“La música en vivo, la sensualidad, la elegancia, la criollez. Es lo que defendemos y seguiremos defendiendo; la cubanía que lo hace universal es lo que nos distingue”, resume sin dudar Armando Pérez Sánchez, su actual director artístico. Junto a su hermano jimagua Alberto, han vivido las últimas cinco décadas de su vida ligados a Tropicana, primero como parte del cuerpo de baile, luego como primeras figuras, asistentes de dirección, maestros, hasta liderar cada detalle del proceso artístico.

Alberto y Armando, primeras figuras de Tropicana, hoy maestro y director artístico, respectivamente. Foto: Raúl Abreu, TTC.

Dialogar con ellos abre una puerta a la historia de este centro cultural. “En este cabaret pasó lo que no ocurrió en otros de la época como el Montmartre o el Sans Soucí; aquí se contrataban negros. Desde los primeros años trabajó Rita Montaner, Bola de Nieve, Chano Pozo -un showman percusionista que salió a Nueva York a unirse a Dizzy Gillespie y con su obra Manteca surgió el afrolatinjazz–, Sergio Horta, Alfredo Brito, Tomás Morales, Roderico Neyra, –le decían El Mago del Espectáculo, creador de las famosas Mulatas de Fuego; surge Elena Burque, Vilma Valle, Lina Ramírez, Celia Cruz, Celeste Mendoza, todas ellas para entrar en el mundo del espectáculo empezaron en Tropicana. Se trabajó el afro y siempre se llegó a la esencia de lo cubano”, sintetiza el director artístico.

Historia, cultura y emociones se funden en el espectáculo de Tropicana. Foto: Raúl Abreu, TTC.

Más de 150 personas, entre artistas, técnicos, asistentes siguen ahora sus orientaciones en cada ensayo y cada noche. Pero Armando no deja de recordar a todas las grandes figuras que le antecedieron desde los fundadores hasta quienes los prepararon para asumir la dirección: los maestros Santiago Alfonso y Joaquín M. Condall.

Para mantener el estilo y el rigor que distinguen a las presentaciones de Tropicana, desde el año 1995 la institución cuenta con una escuela que forma a sus bailarines. “Es un curso intenso de diez meses para jóvenes en edad laboral, totalmente gratis pero con mucho rigor. En las audiciones escogemos veinte bailarinas, igual número de bailarines – a veces más- y veinte figurantes. Impartimos baile clásico, danza contemporánea, danza moderna, folklor, bailes populares, de salón internacionales, composición, preparación física. Además maquillaje, apreciación musical y del espectáculo.”

Sin embargo, el emblemático cabaret de las noches habaneras es mucho más. La gastronomía con platos de la cocina criolla y un servicio muy profesional, aportan otra nota distintiva al lugar. Los premios del Festival Internacional Varadero Gourmet y del grupo Excelencias así lo han denotado.

“Para el año 2025 nos proponemos organizar el Primer Evento Internacional de Autos Antiguos. Somos sede también de eventos ya fidelizados como el Cubadisco, el Seminario Gastronómico Internacional Excelencias Gourmet y Amigos de Partagás”, comenta Yuenking Mock y añade otros datos que dan cuenta de la preferencia de Tropicana entre las opciones nocturnas de los viajeros que llegan a Cuba.

Joaquin Yuenking Mock, Director General de Tropicana. Foto: Raúl Abreu, TTC.

“En el primer semestre del año hemos tenido un crecimiento de los turistas en un 5 % respecto al año anterior. El espectáculo se presenta de miércoles a domingo pero tenemos otros productos como la “Discofiesta” los viernes en el salón Arcos de Cristal; “La década” los sábados y domingo en el restaurante “El Rodney”, y ese día recibimos al Club de Autos Antiguos y a los niños, de modo alterno, en las mañanas.”

Más allá del movimiento, de la música, de las luces, Tropicana deslumbra en cada detalle por su elegancia y distinción. Entre el follaje, los espejos y las máscaras, la blanquísima escultura creada por la artista plástica Rita Longa, sigue invitando a bailar donde “la tristeza no está invitada”, advierte Armando, con el deseo de que este paraíso sea eterno y que lo recuerden.