Iberostar busca tocar más estrellas en Cuba

Foto: Cortesía de Grupo Iberostar.

Por Redacción TTC

La planta habitacional de Iberostar Cuba Hotels & Resorts crece. En armonía con su visión estratégica el aumento se registra en el segmento urbano. Según las estadísticas, una de cada cinco de sus habitaciones se ubica en los entornos citadinos de la capital y la villa de Trinidad, escenarios turísticos que atraen a miles de visitantes cada año.

A los tres hoteles que la compañía mallorquina administra en la mayor urbe cubana, se une ahora el Iberostar Selection La Habana. En la edificación más alta y moderna del país que se alza justo en la calle 23, la cadena internacional asume el reto de integrar este inmueble a la vida citadina en esta arteria que se distingue como corredor cinematográfico.

Los espacios más emblemáticos de sus 42 pisos han sido distinguidos con nombres asociados al séptimo arte: en el nivel cero el restaurante “Taxi Driver” tiene como referente el clásico norteamericano de 1976; el lobby bar del primer nivel remite a un ícono de la cinematografía italiana de 1960, “La Dolce Vita”; en el siguiente se exhibirán filmes ineludibles del cine cubano; el restaurante buffet del segundo nivel evoca a “Fresa y Chocolate”; un piso más arriba el snack bar piscina remite a “Habanastation”; la terraza del piso 32, perteneciente al área ejecutiva, será conocida como “Habana Selfies”, y en el tope de la torre el Sky Bar “Habana Blues” invitará a descubrir ángulos inéditos del entramado citadino.

El hotel contará además con servicios de parqueo, gimnasio, spa, peluquería, galería de tiendas, banco y sala polivalente. En nota de prensa Iberostar asegura que ofrecerá ”experiencias vibrantes y variadas para viajeros de todo el mundo, siempre desde la apuesta por un turismo responsable, expresada en sus 594 habitaciones, libres de plástico de un solo uso” y que cuenta “con todos los atributos para convertirse en favorito de los clientes que apuesten por la experiencia urbana durante su viaje a la Mayor de las Antillas.”

Los otros tres hoteles de la compañía mallorquina en la capital cubana se localizan en las inmediaciones del centro histórico de La Habana Vieja, declarada junto a su sistema de fortificaciones sitio Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982. Flanquean el Paseo del Prado el Iberostar Grand Packard, síntesis del respeto por la tradición y la vocación de modernidad desde una experiencia de alojamiento superior; el Iberostar Selection Parque Central, cálido y amable en la prestación de servicios de excelencia; y el Iberostar Marqués de la Torre, concebido para el cliente de espíritu bohemio, dispuesto a sentir los ritmos de una auténtica suite habanera.

Mientras, en el centro sur de la isla, la villa de la Santísima Trinidad, tercera fundada en Cuba por el adelantado Diego Velázquez en 1514, Iberostar quiso dar alojamiento a los viajeros que prefieren deslumbrarse con los palacios decimonónicos, los techos de tejas francesas y criollas y las calles adoquinadas. Allí todo remite al auge de la industria azucarera en la región, que hizo posible el florecimiento de la ciudad, con su típica arquitectura colonial y sus tradiciones centenarias. Trinidad exhibe personalidad propia y el Iberostar Grand Trinidad, una joya de 40 habitaciones con altos estándares de servicios, ubicada justo frente al Parque Céspedes, también es un reflejo del espíritu de esa villa.

Este artículo fue publicado originalmente en la edición digital TTC no. 305 que puede leer y descargar aquí

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