Consideradas entre los más importantes recursos de la región, las playas reciben cada vez más atención por los gobiernos del Caribe, que legislan políticas medioambientales específicas y coordinan esfuerzos conservacionistas que involucran a toda la sociedad y sus instituciones para contrarrestar los efectos del turismo masivo y enfrentar el previsiblemente duro impacto del cambio climático, que ya empieza a afectar los ecosistemas arrecifales, en cuyas formaciones calcáreas, de modo significativo, los estudiosos ubican la secular fuente de arena de nuestras playas. 

Al disponer de varios cientos de playas naturales, lo mismo en la isla principal como en los cayos adyacentes y tener este atractivo, un peso específico decisivo en la oferta de alojamiento del turismo cubano, para nuestro país el tema adquiere una relevancia extraordinaria; además por constituir a la vez una de las principales motivaciones de viaje al destino Cuba. 

Por eso la gestión ambiental en general y el cuidado de las playas en particular, se han convertido en prioridad para el Grupo de Turismo Gaviota, activo promotor de las Playas Ambientales, especie de certificación de calidad de estas que igual reconoce la gestión eco amigable de los alojamientos asociados a ellas, estimulando iniciativas de conservación como la reforestación de la duna, la ubicación de variada señalética de educación medio ambiental que insta a cuidar las plantas, no extraer arena, conchas, caracoles o corales; el acceso a la playa a través de pasarelas, entre otras.

Un proceso de mejora continua

El reconocimiento de Playa Ambiental define estándares y ayuda a distinguir playas que ofrecen una alta calidad, en términos ambientales, de servicios, seguridad, educación y manejo, protegiendo a su vez el ambiente natural y la integridad cultural. Persigue el establecimiento de un proceso de mejora continua como requisito para una gestión integral eficiente de las playas. 

Constituye un instrumento a favor de la sustentabilidad de la actividad turística que persigue reportar beneficios al medio ambiente, para la sociedad y el sistema empresarial, integrando las políticas de gestión ambiental y turística; y se otorga por un comité especializado que integran, el CITMA, el MINTUR, el Instituto de Higiene y Epidemiología, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y de Planificación Física, entre otras instituciones. 

Para determinar la calidad ambiental, se requiere normalmente de la medición de parámetros en campo, por medio de los cuales se pueda conocer si el impacto de las actividades humanas, en especial el turismo, están degradando el ambiente natural más allá de sus límites de tolerancia. Los aspectos de conformidad ambientales se suelen medir a través de parámetros cuantificables, por estudios de la estructura ecológica o por la gestión ambiental realizada en la playa.

Parámetros a considerar

Para obtener el reconocimiento de Playa Ambiental se consideran múltiples elementos como la ausencia de malos olores, el estado de las conexiones del sistema de tratamiento de residuales líquidos, la ausencia de microvertederos y residuales sólidos dispersos.

Además, las acciones fitosanitarias que se realizan contra plagas y enfermedades; y si se favorece el uso de especies nativas en la jardinería del hotel, frente a las exóticas invasoras o potencialmente invasoras; cómo se contribuye al cuidado y conservación de la fauna nativa en zonas costeras; las facilidades a disposición como duchas o lavapiés, los accesos a la playa para personas físicamente discapacitadas y si las insfraestructuras fijas se encuentran sobre pilotes sin que afecten el flujo natural de la arena.

En la larga lista se incluyen, además, que el almacenamiento de las tumbonas y equipos náuticos no afecte la duna; y que para las actividades comerciales, recreativas o deportivas se favorezcan los módulos desmontables.

Asimismo debe considerarse la existencia de un número adecuado de salvavidas de acuerdo a la capacidad de carga física de la playa con los avales de rigor en primeros auxilios, uniformados, fácilmente identificables y con el equipamiento requerido para el desempeño de la actividad; más que exista un Plan de Reducción de Riesgo de Desastres, y un Plan de Acción para el enfrentamiento, adaptación y mitigación al cambio climático, como estipula la implementación de la Tarea Vida; entre otras.

Hoteles con Playa Ambiental

Son 7 los hoteles que ostentan hoy esa condición. En el año 2018, la obtuvieron el Hotel Grand Memories Varadero y el Hotel Playa Cayo Santa María; en el 2019, el Hotel Memories Flamenco, el Hotel Meliá Jardines Del Rey, el Hotel Playa Pilar y el Hotel Iberostar Bella Vista; mientras que en 2020, el Iberostar Playa Alameda fue el reconocido.

Muchos otros son los que en la actualidad preparan el expediente para optar por esa certificación entre 2022 y 2026: en Varadero, los hoteles Playa Vista Azul, Be Live Experience, Tropical, Swandor Varadero Beach, Meliá Península Varadero, Paradisus Varadero y Valentín El Patriarca; en Cayos de Villa Clara, Meliá Las Dunas, Meliá Cayo Santa María, Lagunas del Mar, Santuary at Memories Paraíso, Grand Memories Paraíso Royalton Cayo Santa María, Meliá Buenavista, Memories Paraíso y Dhawa Cayo Santa María; en Jardines del Rey, el Playa Coco, Memories Caribe, Grand Muthu Cayo Guillermo y el Valentín Cayo Cruz; y en Oriente, el Playa Baracutey en la Península de Ramón de Antilla. 

Ratificando nuestro compromiso ambiental, entendemos que el cuidado de las playas es vital para el disfrute de nuestros atractivos, porque como el color turquesa de nuestro mar, las finísimas arenas y la temperatura de nuestras aguas no hay.

(Nota de Prensa de Grupo Gaviota)