Especial TTC: La mágica «Deep Tech» pronto «controlará» el turismo

Foto: Pixabay/ geralt

Por Frank Martín

La «tecnología profunda» no sólo abarca la exploración de nuevos mundos incluso más allá del lejano Marte. También ha ganado importancia en el turismo actual. «Deep Tech» también guarda otras sorpresas en su peculiar nombre: en América Latina trabajan varios pioneros.

Especialistas europeos afirman que el término comenzó a «sonar» en la prensa latinoamericana específicamente en Costa Rica con poca experiencia dedicada a innovar en el área de implantes mamarios.

Entidades codiciosas del llamado «primer mundo» ya han creado una empresa que, según análisis británicos, cotiza en el índice Nasdaq de la Bolsa de Nueva York con una valoración de mercado de 1.800 millones de dólares.

Otro término en boga -y temido- es el de «inteligencia artificial». Una de las primeras firmas en utilizarlo fue la NotCo chilena, al explorar el mundo de la sustitución de alimentos de origen animal por alternativas de origen vegetal.

El turismo mundial, una empresa de masas en la que cada innovación debe ser cuidadosamente pensada para que no cause un gran ridículo, ya está avanzando en este tema y trata de utilizar tecnologías cada vez más profundas, capaces de atraer a los «vacacionistas».

En determinados rincones del mundo ya resuena el llamado “Super Viaje Mundial”, que ha comenzado a promocionar viajes de corta duración. En este caso, la iniciativa se mueve en Asia continental dinamizando los productos turísticos en destinos clave.

Los creadores guardan sus secretos momentáneamente, pero se sabe que la nueva modalidad es un éxito inicial. En Tailandia, por ejemplo, alcanzó un valor bruto de mercancías de 40 millones en moneda nacional y más de 20.000 noches de alojamiento vendidas en un corto período de tiempo. La práctica la han replicado en Okio y Hong Kong.

Un análisis reciente en Internet recordó que desde 2015 partimos de cero y aumentamos la aplicación de dicha tecnología. En Uruguay tuvieron un aumento del 12,3 % en viajes de placer y del 12,7 % en viajes de negocios.

Aunque la tilden así, la “Tecnología Profunda” no es complicada ni guarda secretos complejos. Los especialistas revelan que se utilizan las llamadas interfaces de usuario lingüísticas para guiarles eficazmente en la planificación detallada de itinerarios, recomendaciones personalizadas y reservas de vuelos y hoteles.

La terrible pandemia ha dejado atrás, según estudios, un deseo fuertemente compartido por millones de turistas de realizar viajes globales. Para satisfacer tales deseos se utiliza una visible velocidad en la conectividad y transmisión de datos, lo que aumenta la agilidad en las decisiones de los turistas.

Por ejemplo, los servicios que desean los potenciales turistas se describen y están disponibles en minutos, de forma completamente personalizada y, se dice, también optimizada. Todo ello se traduce en una gran cantidad de información disponible.

Las instalaciones no son sólo para personas que disfrutan del tiempo libre. Los procesadores de esta información, que pueden ser aerolíneas, hoteles y alojamientos de todo tipo, condensan la información y la hacen digerible con fines publicitarios y de ofertas.

De cara al futuro, los proveedores de servicios de viajes tienen la responsabilidad de mantenerse al tanto de los avances tecnológicos y aprovecharlos para generar nuevos valores para los clientes. El Grupo desempeña un papel crucial a la hora de hacer que los viajes sean accesibles y cómodos para los usuarios, ofreciendo la información más actualizada y seleccionada para facilitar la reserva del viaje perfecto.

Estos procesos deberían cambiar tanto el turismo que los analistas proponen otros términos nuevos, incluido «Buscar el viaje perfecto para un mundo mejor».

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