Por Frank Martin

Las aerolíneas internacionales están decididas a mantener en 2022 sus operaciones aún en condiciones mundiales de pandemia y entre otras decisiones estudian hacer permanente el uso de mascarillas faciales por los pasajeros.

Expertos que analizan tal medida de protección defienden no solo el uso ahora sino que este sea se extienda hasta que la epidemia ya no sea un riesgo.

Puede que las mascarillas molesten pero han probado ser en extremo útiles en especial en espacios cerrados con personas desconocidas en cercanía unas de otras como son los aviones comerciales.

En el país quizá más azotado por el coronavirus, Estados Unidos, ya fue aprobado por la Administración de Seguridad en el Transporte el uso de esos protectores faciales. Ordenanzas similares están vigentes en todo el planeta.

Con la reapertura actual de la industria turística global obstaculizada por las modalidades del virus muchos innovadores piensan que no solo en los aviones habría necesidad de usarlas. Otros sitios como supermercados por ejemplo son sitios proclives a aumentar la propagación especialmente en brotes sorpresivos.

La prensa europea ha citado al director financiero de la aerolínea Ryanair, Neil Sorahan, quien anunció que se mantendrán aún por un tiempo no calculado las máscaras, al igual que las reglas sobre los pasajeros que retiran líquidos del equipaje de mano en el control de seguridad.

Sorahan dijo que “las máscaras serán algo que estará con nosotros por un tiempo más. Si ese es el precio que tenemos que pagar durante los próximos meses, hasta el verano, es un pequeño precio a pagar”.

El mercado mundial está reaccionando a la posible prolongación del uso de las mascarillas. Por todas partes se anuncian nuevos modelos.

Están disponibles las llamadas quirúrgicas con modelo llamados FFP2 y FFP3 elogiado por los especialistas sanitarios que recomiendan principalmente la FFP2 las cuales se ajustan mejor a los rostros y evitan mejor la entrada de partículas.

En Italia y Austria ya se exigen a la hora de entrar al transporte público, a comercios y eventos.

Son descritas como excelentes para usarse por turistas desde el momento de comenzar sus viajes especialmente los aéreos.

Otros modelos llamados N95 o KN95 poseen según estudios una efectividad del 95% sobre la variante ómicron.

Una descripción sanitaria en Chile donde se usan mascarillas de ese perfil subrayan que son muy efectivas contra el virus , bacteria y partículas contaminantes, y tiene un excelente ajuste con la cara.

Todo parece indicar que la mascarilla será un antagonista de la pandemia hasta que esta sea sometida a un control.

Expertos creen que el uso universal de esa protección en aeropuertos y en aviones, trenes y otras formas de transporte público es una salvaguardia eficaz contra la propagación del virus.

Su efectividad, afirman sicólogos, aumenta la confianza del público para viajar, los cuales son fundamentales para una recuperación económica sostenida de la industria del ocio.

FM