Por Frank Martin

Algunas de las “Burbujas para Viajes” que han ayudado a destinos turísticos del mundo, entre estos algunos en el Caribe, a amortiguar efectos financieros de la epidemia de Covid-19 comenzaron a estallar como cualquier burbuja de jabón.

Pero otras resisten.

Ese es un mecanismo que prueba la tendencia a buscar innovaciones en la industria del ocio en una etapa visiblemente destructiva.

Como otros países y regiones la isla caribeña de Barbados lo utilizó para limitar sin cuarentenas a turistas procedentes de países emisores considerados como importantes.

La oferta es pasar un tiempo vacacional determinado sin arriesgar el tedio por confinamientos prolongados ni la estabilidad sanitaria de los destinos turísticos.

Pero Barbados desde el miércoles 8 de septiembre ha «descontinuado” las burbujas.

«La decisión de interrumpir la burbuja se debió al aumento de las tasas de positividad y los casos en muchos de nuestros países hermanos del Caribe», explicó a la prensa el director médico de Barbados el Dr. Kenneth George.

Explicó que originalmente «la burbuja se implementó para proporcionar viajes más fluidos a los turistas de países que se consideraban de bajo riesgo”.

Sin embargo, durante el período de dos semanas antes de que se suspendiera la burbuja, aumentaron los niveles de COVID y las tasas de infección.

La experiencia no ha sido solo para Barbados. Tales áreas limitadas, pero no enclaustrada se han dedicado a viajeros completamente vacunados que arribaron a Granada, Antigua y Barbuda, Dominica, Anguila, Montserrat y Bonaire, entre otras islas del Caribe liberándolos de estancias prolongadas y aburridas demasiado cerradas.

. CARICOM ha colaborado con países de otras regiones como Canadá y el Reino Unido para coordinar el apoyo a la recuperación . Y las “ Travel Bubbles” han sido útiles en ese objetivo.

No obstante, la resistencia del virus y sus rebrotes han determinado otros cierres de áreas de burbujas en otras latitudes,

En el otro lado del mundo otro destino turístico muy importante, Nueva Zelanda divulgó este mes que detendrá su acuerdo de viaje libre de cuarentena con Australia donde la lucha contra un brote de la variante del virus delta altamente infeccioso es actualmente severo.

Estallen o no como burbujas de jabón el éxito de las de viajes como raro acuerdo libre de cuarentena ha actuado como una tabla de salvación en medio de un mar de pérdidas.

No obstante, el gobierno neozelandés defendió su medida al señalar que «siempre hemos dicho que nuestra respuesta evolucionaría a medida que evolucionara el virus»

«Esta no es una decisión que hayamos tomado a la ligera, pero es la decisión correcta para mantener a salvo a los neozelandeses» agregó.

Otro criterio oficial es el de la isla de Santa Lucía donde el sistema funciona con características especiales.

Los viajeros que lleguen a la isla deben presentar un certificado con el resultado negativo de una prueba PCR que se haya emitido como máximo dentro de los siete días anteriores al inicio del viaje.

Aquellos viajeros que hayan pasado los últimos 21 días dentro de la burbuja para viajeros podrán moverse libremente por toda la isla, aunque deberán hospedarse dentro de un hotel de esta burbuja que haya sido aprobado.

Todos los demás visitantes deberán pasar un mínimo de 14 días en un alojamiento certificado y solo podrán participar en actividades que consten en una estricta lista de medidas sanitarias

FM