La compañía Costa Cruceros, con sede en Génova, Italia, busca lograr una experiencia superior y para ello se basa en tres pilares principales: gastronomía, excursiones y sostenibilidad, con una nueva identidad visual y de comunicación, en la que tienen como premisa sus principios de crear un turismo de valor, sostenible e inclusivo.

“Un nuevo enfoque de las excursiones nos permitirá ofrecer a nuestros huéspedes una experiencia única para descubrir nuevas culturas locales y joyas ocultas explorando cada destino del crucero. Como nunca, ofreceremos las excursiones más largas de la historia en cada puerto que le permitirá a nuestros huéspedes descubrir, sentir y saborear cosas nuevas que enriquecerán su visita en cada lugar visitado fuera de los circuitos habituales. Contaremos con guías autorizados y seleccionados por National Gegraphic Expeditions que nos permitirá descubrir los secretos de cada destino”, explica Fernando Joselevich, Country Manager de Costa Cruceros en la Argentina.

Con más de 70 años de trayectoria, Costa es sinónimo de viajes en cruceros y en este proceso de recuperación busca reconquistar el mercado con el crecimiento constante que tuvo antes de la pandemia. 

“Hemos convertido las excursiones de Costa en verdaderas experiencias en el corazón de cada destino, detalla Joselevich, dedicando muchas más horas a cada recorrido para disfrutar de la forma más auténtica sus tradiciones, sabores y colorido”, añade Joselevich.

En cuanto a gastronomía a bordo, la nueva Costa estrena una experiencia de alta calidad y para ello ha incorporado a su staff a tres de los mejores chefs del mundo para recrear recetas locales de los destinos que visitan sus barcos.

“Proponemos un verdadero viaje en el que se reinterpretan los sabores autóctonos de la mano de expertos chefs: Bruno Barbieri, Angel León y Heléne Darroze. Todos ellos, reconocidos poseedores de Estrellas Michelin, partieron en busca del verdadero aroma y sabor de nuestros distintos destinos, y en el camino conocieron y compartieron las formas de hacer de los cocineros locales, visitaron pequeños mercados recónditos y descubrieron ingredientes auténticos” explica Joselevich.

“Y, gracias a esta minuciosa y cuidadosa búsqueda de sabores por todo el mundo, nuestros chefs han creado recetas y platos completamente nuevos que compartirán en exclusiva con nuestros huéspedes, brindándoles una experiencia culinaria totalmente inmersiva”, agrega.

El tercer pilar se basa en la Sostenibilidad: “Costa es respetuosa con el mar, y protegemos su entorno y sus ecosistemas”, puntualiza Joselevich. 

De hecho, fue la primera en introducir un barco propulsado por gas natural licuado (GNL): el combustible fósil más limpio que existe, que suprime casi por completo las emisiones nocivas de los combustibles tradicionales”.

Pero la sostenibilidad no consiste solo en cuidar el medio ambiente, sino el mundo en su conjunto.

Los alimentos tienen una importancia capital y constituyen uno de los elementos centrales de la estrategia de desarrollo sostenible de Costa Cruceros, que presta una especial atención a su valor y al consumo responsable.

En tal sentido se han revisado más de 500 platos, luego de un análisis de aspectos tales como la estacionalidad, el valor nutritivo y la proximidad de los ingredientes. Igualmente, se han reorganizado los buffets para facilitar un consumo más responsable y reducir el desperdicio. Todo ello sin provocar una merma en la calidad y el sabor que siempre han diferenciado a Costa.

Asimismo, se generan menos residuos gracias al uso de tecnologías avanzadas; se fomenta la concientización entre los huéspedes y las tripulaciones sobre la necesidad de un consumo de alimentos más responsable; y se realizan donaciones de cientos de miles de comidas a los sectores más vulnerables y se entregan los excedentes a las comunidades locales.

“Para Costa, los destinos que visita no son solo lugares con atractivo turístico, sino comunidades formadas por personas con una identidad única y con ecosistemas que se deben proteger y preservar. El objetivo es colaborar con las comunidades locales para promover un turismo que genere valor económico y social y que, al mismo tiempo, respete plenamente la singularidad de cada entorno y cada cultura”, concluye Joselevich. (Con información de travel2latam)