Extendida por el extremo sur de la provincia de Matanzas, Cuba, cercana al famoso balneario de Varadero, la Ciénaga de Zapata es el humedal más extenso y mejor conservado del Caribe insular: declarado Reserva de la Biosfera y Sitio Ramsar por la UNESCO y reconocido Área Importante para la Conservación de las Aves (IBA, siglas en inglés), según el concepto de la BirdLife International.

Programas de senderismo, observación de aves, buceo y pesca al fly conforman un sui generis producto turístico en este destino de turismo sostenible: un ambiente de fuerte vocación naturalista y grandes valores culturales e históricos, emplazado en una superficie de más de 720 mil hectáreas, entre terrestres y marinas, con un alto grado de endemismo de flora y fauna y ecosistemas de pantano, medianamente o poco modificados por el hombre.

Para preservar las especies en peligro de extinción se han creado las estaciones de reproducción Hidrobiológica y Botánica y los criaderos de la Cotorra cubana y de Cocodrilos, uno de los mayores de Iberoamérica, que exhibe y protege más de cuatro mil ejemplares del cocodrilo Rhombifer, endémico de Cuba.

Dados sus profusos recursos y paisajes naturales, este destino sustenta su oferta de turismo ecológico en cinco senderos interpretativos que recorren bosques, manglares y áreas de vegetación silvestre: Las Salinas, 5 Furnias, Santo Tomás, Los Arroyones y el fluvial Río Hatiguanico, de alto grado de conservación y biodiversidad.

Más de 200 especies de aves habitan en el territorio, considerado por los ornitólogos como el de mayor diversidad del archipiélago cubano y a la vez refugio natural de miles de pájaros migratorios, de ahí que la observación de aves sea una de las modalidades turísticas de mayor alcance en el destino: cotorras, cateyes, zunzuncitos, gallinuelas de Santo Tomás y ferminias coexisten con poblaciones de flamencos rosados.

La Ciénaga de Zapata posee un rico sistema espeleo-lacustre con cavernas, cenotes y cuevas inundadas. Allí se han descrito 37 especies de la ictiofauna dulceacuícola, de las que destaca el manjuarí, un fósil viviente.

El buceo contemplativo y el snorkeling figuran entre las principales atracciones turísticas, apoyados en cuatro centros internacionales de buceo, con más de 70 puntos de inmersión, entre barreras coralinas, acantilados, túneles, pequeños barcos hundidos y más de un centenar de especies marinas: langosta, camarón, pargo criollo, tiburón gata, raya, caguama, carey, erizo negro, esponjas…

Un placentero trayecto por un canal fluvial entre vírgenes manglares, en yates o lanchas rápidas, lleva al visitante a la Laguna del Tesoro, donde se encuentra el Centro Turístico Guamá y la Aldea Taína, réplica exacta de un asentamiento aborigen con unas 25 esculturas en tamaño natural, esculpidas por la destacada artista cubana Rita Longa, que recrean las actividades cotidianas de los indígenas.